En medio de una movilización de al menos 2.000 campesinos, la comunidad del corregimiento La India de Landázuri les pidió a los grupos armados que salgan de su territorio.
En el corregimiento La India, en el municipio de Landázuri (Santander), sus habitantes se declararon en alerta máxima. La paz, esa que históricamente han luchado por construir, como en el pasado, empieza a verse irrumpida por la presencia de un grupo armado ilegal autodenominado “Autodefensas la Nueva Generación”. Pero en medio del miedo, las amenazas y la incertidumbre, las comunidades se unieron en una movilización campesina por la paz, para decirle a los violentos que no permitirán que la guerra les arrebate de nuevo su territorio.
Luis Fernando Serna, presidente de la Asociación de Trabajadores Campesinos del Carare -ATCC, con influencia en cinco municipios santandereanos; Landázuri, Cimitarra, Sucre, Bolívar, Peñón y La belleza, dijo que en esta movilización en la que participaron cerca de 2 mil personas, la comunidad le pidió al unísono a los violentos que salgan de su territorio.
“Esta movilización se da luego de una verificación que hicimos para saber si era cierta la existencia de dicho grupo armado que días atrás arribó a nuestro territorio a decir que se iban a tomar el control y lo que podemos definir es que esta es una situación real. Por eso, el pasado domingo hicimos una asamblea general de todos los campesinos, porque desde hace muchos años tenemos una decisión de no permitir a los grupos armados, llámese guerrilla o paramilitar, que tomen el control de nuestras comunidades; lo que queremos es mostrarle que la comunidad no quiere ningún grupo en el territorio, no los queremos porque ya vivimos esa historia y en los años 80 y 90 y antes esto estamos en alerta máxima”, expresó el representante de las comunidades campesinas.
Con camisetas blancas, los pobladores caminaron hasta el muelle del río carare, con las únicas armas que dicen tener para enfrentar a los violentos: Dios y la unión entre sus habitantes. “No vamos a decir que no hay miedo; pero ese miedo no nos podemos dejar que nos arrebaten lo que hemos construido. Hace casi 40 años, la FARC tenía el control, hacía masacres, desterraba y la comunidad un día se fue, con casi dos mil personas, y le cayeron al comandante y al ver esa cantidad de gente no tuvo otra opción que firmar un acuerdo con la comunidad. Nuestras armas son la voluntad de Dios y la otra es unirnos, pararnos en la raya y no permitir la entrada de ningún actor armado; esa es nuestra arma (…) es el poder de la comunidad unida; no nos pueden matar a todos”, dijo el líder.
Las comunidades exigieron al gobierno departamental y nacional, que frenen el actuar de estos grupos armados y de otros flagelos como el microtráfico que se ha venido acrecentando en la zona.
La respuesta de la institucionalidad
Paralelo a la movilización campesina, en el corregimiento La India se desarrolló un encuentro con la gobernación de Santander y las autoridades militares y de policía, en el que se anunció la presencia y acompañamiento constante por parte de la fuerza pública y la institucionalidad.
“Hemos hecho varios acompañamientos y vamos a seguir permanente con las comunidades. Nos los vamos a dejar solos y el mensaje para los grupos armados que quiere dañar la paz queremos decirles que todas las capacidades de las fuerzas militares y de policía van a estar encima de ellos. Ni en el sector de la India, ni en ningún lugar de Santander vamos a permitir que ningún grupo armado llegue, aquellos que tengan esas intenciones vamos a actuar con todas las capacidades que tiene la Gobernación, el Ejército y la Policía. Todas las instituciones vamos a estar presentes”, dio el director de Seguridad y Convivencia Ciudadana, Mayor (R) Douglas Arenas.
Estas acciones, según el funcionario, irán acompañadas de diferentes programas sociales en beneficio de la comunidad.