Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, el municipio de Capitanejo alcanzó una temperatura récord en lo corrido de este mes. Las posibilidades de lluvia siguen siendo mínimas para el departamento
La ola de calor hizo de las ‘suyas’ y nuevamente ‘atacó’ a Capitanejo, municipio ubicado en el majestuoso Cañón del Chicamocha, exactamente a 97 kilómetros de la capital santandereana.
Allí, dio a conocer el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, el pasado martes 23 de enero se registró un clima de 40.4 grados Celsius, (unidad de medida igual a grados centígrados) siendo el más alto en lo corrido de 2024.
Incluso, el pasado 17 de enero también se reportó otra alta temperatura en dicho municipio, que fue de 38.8 grados.

Otros municipios que también se han visto bastante golpeados por la ola de calor, según el Ideam, son: Palmar (38°), Barrancabermeja (37.2°), Chima (35.6°), Girón (34.4°), Cimitarra (33.8°), Lebrija (31.4°) y Mogotes (31.3°).
Precisamente Capitanejo es el municipio que, históricamente a nivel nacional, ha registrado la temperatura más alta. De acuerdo con el Ideam, el día martes 28 de febrero del año 2020, sus habitantes soportaron los 42.2 grados Celsius.

Posibilidad de lluvias, pero mínimas
Según un experto del Ideam, “hacia el sur del departamento se podrían presentar algunas lluvias, pero algo muy ligero. Esto podría suceder en la tarde de mañana martes 30 de enero, al igual que en la tarde del jueves y viernes de esta semana”.
Estos son los municipios a los cuales se les haría el ‘milagrito’ de refrescarse un poco: Gámbita, Suaita, Charalá, Encino, Coromoro, Puente Nacional, Florián y La Belleza.
Bucaramanga y el área metropolitana aún no registrarán lluvias, teniendo en cuenta el reporte del Ideam. En el Páramo de Berlín, lugar que en días pasados se vio gravemente afectado por un incendio que consumió más de 300 hectáreas de vegetación, entre esas 40 de frailejones, “las posibilidades de lluvias también son mínimas. Habrá clima seco”, concluyó experto del Ideam.
Los peligros de vivir a más de 40 grados
Vivir en lugares donde las temperaturas superan los 40 grados centígrados con regularidad presenta una serie de peligros y desafíos significativos para la salud y el bienestar de las personas.
Estas altas temperaturas pueden tener impactos negativos en diversos aspectos, desde la salud humana hasta el medio ambiente.
Uno de los riesgos más inmediatos es el golpe de calor, una condición potencialmente mortal que ocurre cuando el cuerpo no puede regular eficientemente su temperatura interna. Las altas temperaturas pueden abrumar los mecanismos naturales de enfriamiento del cuerpo, lo que lleva a una elevación peligrosa de la temperatura corporal.
Los síntomas del golpe de calor incluyen confusión, mareos, pulso rápido y piel caliente y seca. Sin tratamiento inmediato, el golpe de calor puede provocar daño cerebral, insuficiencia orgánica e incluso la muerte.
Además del golpe de calor, las altas temperaturas pueden agravar condiciones médicas preexistentes, como enfermedades cardíacas y respiratorias.
El estrés térmico puede poner una carga adicional en el sistema cardiovascular, aumentando el riesgo de ataques cardíacos y otros problemas de salud relacionados. Las personas mayores y los niños pequeños, así como aquellos con enfermedades crónicas, son especialmente vulnerables a estos efectos adversos.
Las altas temperaturas también pueden afectar la calidad del aire. Los días calurosos favorecen la formación de ozono a nivel del suelo, un contaminante del aire perjudicial para la salud respiratoria.
La combinación de altas temperaturas y altos niveles de ozono puede empeorar las condiciones para las personas con asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, Epoc, y otras afecciones respiratorias, aumentando la incidencia de problemas respiratorios.