Investigadores y familiares de los esposos intentan encontrar respuestas al cruel asesinato a bala. De los motivos y los responsables no hay información.
En la terraza de su vivienda, frente a sus familiares, en la celebración de la Navidad. Así se cometió el crimen que impactó y conmocionó a habitantes del barrio La Sierrita, en Barranquilla.
A las 11:30 de la noche del 24 de diciembre, Jonathan Pájaro Peñalver y Paola Ortiz Barreto recibieron los balazos que acabaron con su vida casi que en el acto. Sus allegados alcanzaron a trasladarlos a una clínica, pero poco después de ingresarlos les confirmaron que ya no tenían signos vitales.
El crimen se perpetró hace dos días y los interrogantes que dejó han ido en aumento. Ni las autoridades ni los familiares de la pareja saben quién era el tipo armado que disparó sin contemplación, sin tener en cuenta las personas que había en ese lugar a esa hora.
La Policía de Barranquilla investiga los móviles y la principal hipótesis que tiene, que es distinta a la que narra el papá de Pájaro Peñalver. La institución señala que varias motos llegaron al lugar y un hombre disparó a quemarropa; el familiar sostiene, por su parte, que el homicida saludó a la pareja y luego la acribilló.
El vigilante, de 38 años, y la asesora comercial, de 38, tenían una linda relación sentimental, según han dado a conocer sus familiares. Su repentino asesinato dejó a sus tres hijos huérfanos.
en cada entrevista que da hace el mismo llamado: justicia. Les pide a las autoridades buscar y da con quien le arrebató a su hijo, no quiere que el crimen quede en la impunidad.