Ante el Concejo de Bucaramanga fue radicado el proyecto de acuerdo para reestructurar la planta de personal de la Contraloría Municipal, luego de una presunta extralimitación del gasto que suscitó un déficit cercano a los $2 mil millones.
Luego de nueve años, la Contraloría Municipal de Bucaramanga tiene que ser nuevamente reestructurada administrativamente, debido a la presunta extralimitación en sus gastos, producto de la burocracia y la reducción en el ingreso anual de la entidad fiscal que conllevó a un millonario déficit.
Así quedó establecido y consignado en el proyecto de acuerdo 010 del 2024, que actualmente hace curso en el Concejo Municipal, el cual tiene que como fin eliminar varios de los cargos administrativos de la entidad y así ajustar el gasto de funcionamiento del ente de control fiscal.
Según la iniciativa, luego del reajuste presupuestal cercano a los $2 mil millones para la vigencia 2021, con el fin de cumplir con los límites del gasto establecidos en la Ley 617 de 2000 y Ley 1416 de 2010, los recursos de tesorería para el gasto de nómina del personal de la planta de 48 funcionarios causó un déficit de tesorería de $776 millones al cierre de la vigencia 2021. Esto incluye todos los gastos de personal, incluyendo prestaciones sociales como la prima de servicios del mes de diciembre, la prima de navidad, los intereses a las cesantías, los aportes de cesantías a los fondos privados y público del mismo año.
Esta situación se repitió en la vigencia 2022, donde el déficit de tesorería alcanzó los $1.245 millones. Para el 2023, este fue de $809 millones.
“Ante la existencia del déficit de manera reiterada durante las vigencias fiscales anunciadas, producto de la reducción del presupuesto con ocasión a el saneamiento fiscal realizado por el Municipio de Bucaramanga en cumplimiento de la Ordenanza No. 016 de 2020, se hace necesario adoptar las medidas que en derecho corresponden a efectos de evitar la inhabilidad financiera de la entidad”, expone el proyecto de Acuerdo 010 de 2024.
La reestructuración
Ante esta situación, la Contraloría suscribió un contrato interadministrativo N° 001 de 2023 con la Escuela Superior de Administración Pública, Esap, para la realizar el “Estudio de Rediseño Institucional – Contraloría de Bucaramanga en el marco del desarrollo del Contrato interadministrativo 001 de 2023 con del 22 del mes de junio de 2023″. Convenio suscrito por valor de $100 millones.
Luego de varios meses de estudio, la Esap concluyó la necesidad de suprimir 11 empleos de la de la planta de personal de la Contraloría Municipal de Bucaramanga.
Es así como la Esap consideró la necesidad de suprimir ocho cargos de libre nombramiento y remoción de la Auditoría Fiscal de Contraloría; el puesto de Contralor Auxiliar para la participación ciudadana, así como la eliminación de los cargos de asesor de despacho y planeación.
Cabe señalar que de los actuales asesores que existen en la entidad, la Esap recomienda mantener de manera transitoria un cargo de “auditor fiscal” y el puesto de “asesor de Planeación”, con el fin de no truncar el funcionamiento de control fiscal de la entidad.
Esto permitirá reducir la nómina de la Contraloría municipal de 48 a 37 cargos.
“Facúltese a la Contralora Municipal de Bucaramanga por medio de los actos administrativos pertinentes realice las modificaciones al manual de funciones, requisitos y competencias de la planta de personal aprobada en este Acuerdo Municipal, así como los aumentos salariales anuales a que tienen derecho los servidores públicos de conformidad con los Decretos emitidos por el orden nacional anualmente”, concluye el proyecto de acuerdo.
La iniciativa solo será evaluada por el Concejo desde el próximo primero de junio, cuando comiencen las sesiones ordinarias en el cabildo municipal.
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Crisis fiscal
La crisis financiera y administrativa que hoy tiene al ente de control fiscal municipal en medio de un proceso de reestructuración para disminuir su nómina y reducir los gastos de funcionamiento, se remonta a la vigencia 2015, cuando la entonces contralora municipal incorporó al presupuesto de la entidad $1.600 millones, los cuales provenían de las arcas de la Alcaldía de Bucaramanga, en ese momento liderada por Luis Francisco Bohórquez.
Según un informe de la Auditoría General de la República, dicha incorporación de recursos a las cuentas de la Contraloría no fue trasladada de manera formal y legal por el Municipio de Bucaramanga.
“No existió ningún documento mediante el cual se llevara a cabo la legalización del traslado de los $1.600 millones del Municipio hacia la Contraloría, ni por parte de la Alcaldía, ni del Concejo”, concluye el informe de la Auditoría.
En cifras de la auditoría, la extralimitación en el gasto de la Contraloría Municipal se vio reflejada en el presupuesto para la vigencia 2016, cuando el ente de control pasó de recibir $3.467 millones en 2015, a tener un presupuesto de $5.270 millones para 2016, un aumento del 51%, cuando según la norma solo podía aumentar 3,66%.
En tal sentido, en 2020, la Asamblea de Santander aprobó la iniciativa por medio de la cual la administración de Mauricio Aguilar le solicita al municipio de Bucaramanga iniciar un programa de saneamiento fiscal, debido a la extralimitación del gasto por parte de la Contraloría y la Personería.
En medio de este panorama, la administración municipal procedió a reajustar el presupuesto del Concejo, la Personería y la Contraloría de Bucaramanga, siendo esta última entidad la más afectada en sus finanzas.