En la capital santandereana, de acuerdo con el reporte oficial, hay más de mil casos en los que los dueños de los predios levantan sobre aceras cercas o paredones para usos particulares, tales como: contar con estacionamientos ilegales, prolongar vitrinas e incluso fijar ‘arandelas’ o hacerles ‘mejoras’ a las fachadas de sus casas.

Bucaramanga está llena de cercas ilegales que se han adecuado sobre espacios peatonales. ¡En efecto! Estos andenes, que están destinados para el uso y el disfrute de los transeúntes, están usurpados por ese tipo de rejas y por otras construcciones.

Los vecinos de los barrios extienden estas cercas más allá de las líneas de demarcación oficial. También se toman los antejardines y levantan paredones sobre ellos, como si tuvieran permiso para disponer de dichas áreas públicas.

Hay algunos más que empotran estructuras y construyen escaleras, sin importar que los antejardines cumplen una función pública y que no se pueden privatizar.

Otros eliminan el parqueadero de la casa y montan allí una tienda, un taller o construyen una pieza más de la vivienda, de forma antitécnica. Incluso, habilitan montículos de cemento o ‘’policías acostados’’ frente a las viviendas, para que los carros reduzcan la velocidad.

Por lo general, los bumangueses no tienen claro qué función cumplen los andenes, cómo y quién los construye y qué tratamientos deben tener. En medio de este desconocimiento y con el fin de enlucir las viviendas, suelen demoler los andenes en concreto y los enchapan en mármol, baldosines y tabletas lisas de colores. De esta manera, lo que hacen es poner en riesgo al peatón que pasa por allí, porque fácilmente el transeúnte puede resbalar y caer.

Teniendo en cuenta que las construcciones ilícitas de cercas sobre estas áreas limitan el acceso y la movilidad de las personas, el Gobierno Local emprenderá una brigada para derribarlas.

La idea es que las comunidades acaten las regulaciones específicas que prohiben la construcción de cercas en áreas peatonales, con el fin de preservar la estética urbana y garantizar la seguridad de los transeúntes.

Tales medidas, además de mantener la armonía visual de la ciudad, tienen los propósitos de erradicar obstáculos que puedan causar accidentes o dificultar el flujo peatonal.

El ultimátum oficial es para aquellos dueños de casas que, sin contar con las autorizaciones debidas, disponen a su antojo y montan tales estructuras.

Los barrios en donde más se han detectado estas irregularidades son: La Joya, Bucaramanga y Morrorrico.

Total: Se van sellar estas obras, las cuales contravienen lo estipulado por el Plan de Ordenamiento Territorial. En ese sentido, se está surtiendo el debido proceso en las inspecciones de policía de la Secretaría del Interior Local.

LO QUE DICE LA LEY

Denuncia: ¡Privados tienen ‘cercada’ a Bucaramanga!

Según el Plan de Ordenamiento Territorial, POT, “los andenes no se pueden invadir, ni muchos menos se puede construir sobre ellos”.

El Código de Construcciones y Urbanizaciones, en su sección ‘Andenes’, establece que estos “deben construirse en todas las vías públicas según las dimensiones y calidades especificadas en las licencias correspondientes”.

Además, precisa que “la Secretaría de Planeación Municipal podrá exigir el levantamiento, la reparación y la demolición, cuando no se cumpla con los requisitos”.

La Ley también es clara cuando dice que “no se permitirá construir en el andén reglamentario ningún tipo de escalinatas o rampas que alteren su nivel establecido, ni ubicar obstáculos que impidan la circulación peatonal, como señales, avisos, casetas o similares”.

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