SEMANA conoció denuncias testimoniales y documentales de los supuestos maltratos de Flor Esther Salazar Guatibonza, directora de Regulación Económica de la Seguridad Social.
Las historias de maltrato y acoso laboral en el Gobierno Petro parecen ser pan de cada día. Esta vez, las quejas vienen desde el Ministerio de Hacienda, una cartera que en el pasado ha gozado de prestigio por su carácter técnico y alejado de la política. SEMANA conoció, por medio de funcionarios y exfuncionarios, que el panorama interno es otro desde el inicio de la administración Petro.
Todo apunta a que el cambio fue aún más drástico en la Dirección de Regulación Económica de la Seguridad Social, en la que Flor Esther Salazar Guatibonza, exviceministra de Empleo y Pensiones, entró como directora general.
Salazar Guatibonza es contadora pública, con maestría en Ciencias Económicas y recientemente, según su hoja de vida, culminó un doctorado en Ciencias. Viene de ser directora de Competitividad en la Secretaría de Desarrollo Económico de la Alcaldía de Bogotá de Petro.
En este Gobierno fue asesora del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, y luego saltó al Ministerio del Trabajo, de donde salió por diferencias con la reforma laboral. En mayo entró al Ministerio de Hacienda a la dirección y, según los subalternos que conversaron con SEMANA, el ambiente laboral cambió por completo.
Los funcionarios y exfuncionarios estiman que de la dirección, encargada del manejo de cerca de 60 billones de pesos, han salido cerca de 15 personas desde la llegada de Salazar. Este medio conoció que una de las primeras en salir ostentaba un alto cargo, pero ni siquiera su trayectoria y años al servicio del Ministerio le ayudaron para enfrentar a la nueva directora.
SEMANA obtuvo un documento en poder de recursos humanos, enviado directamente al grupo de Competencias y Desarrollo Humano. Se trata de una entrevista final por la renuncia de la funcionaria, en la cual se reporta maltrato, mencionando directamente a Salazar. Tiene fecha del 27 de junio de 2023, exactamente tres semanas después de la entrada al cargo de la nueva directora. Sobre relaciones con jefes, quien ahora está por fuera de la cartera, respondió: “Muy bien hasta hace tres semanas, porque recibí irrespetos y acoso de parte de mi jefe directa. Lo que desencadenó mi renuncia indirecta”.
Frente a si recomendaría el Ministerio como lugar para trabajar, contestó: “En este momento no es un lugar para recomendar, el actuar de las personas no es técnico y el manejo que le está dando esta dirección es de irrespeto y maltrato con los servidores públicos y contratistas”.
La razón de retiro fue clara: “Por irrespeto y acoso de mi jefe directa Flor Esther Salazar”. Además, mencionó que pensó en salir desde el momento en el que empezaron los ataques.
“Si no se mejoran las condiciones laborales de los contratistas y el cambio generacional de servidores públicos ocurre muy rápido, unido a la provisión de los cargos provisionales, la dirección no va a tener memoria institucional y va a generar retrasos en los procesos de la Dirección”, concluye el documento de talento humano que este medio tiene en su poder.
SEMANA conoció varios casos similares, en los que personas, tanto vinculadas como desvinculadas, hablan sobre la supuesta pesadilla que se vive en la dirección.
“Fui contratista desde hace casi diez años. Va sacando a todas las directoras técnicas que sepan de temas de salud, pensión y Fonpet. Me dijeron que iba a firmar el contrato a mediados de enero, pero me consiguieron un reemplazo”, dijo una persona que prefiere mantener su nombre bajo reserva por miedo a retaliaciones.
Y, tal como se advierte en la entrevista de salida, dice que existe una destecnificación: “Como saca a la gente que sabe, lo que hace es improvisar para cumplir con la demanda de pago de nómina de las entidades territoriales. Hay demoras en los pagos de nómina, hay atrasos en sistemas de información para que las entidades territoriales puedan tener excedentes, que son recursos para inversiones”.
Incluso aseguró: “Era displicente. Me llamaba a la oficina y me decía que si no sé de mi profesión. Me decía que no sabía nada a grito herido en la oficina. Todos lo saben. Si estabas ahí te miraba feo”.
Otro de los cuestionamientos del equipo son los altos costos en nómina de los nuevos asesores que rodean a Salazar Guatibonza. Uno de ellos es Rodrigo Castillo, cuya asignación mensual es superior a 27 millones de pesos. Otra persona, a quien no le fue renovado el contrato por no acceder a irse sin paga, también se pronunció.
“Me dijeron que me iban a renovar, incluso con mejor salario por mi desempeño. Trabajé 15 días sin contrato, por compromiso con la organización. Por manejar contabilidad no podía trabajar sin firma. No le serví porque no trabajé sin contrato”, le dijo a SEMANA.
Sobre los malos tratos, el extrabajador indicó: “Trabajaba frente a ella. Para mí fue terrible. El ambiente se descompuso bastante. Oía los gritos de ella, cómo trató a las personas. Fue bastante estresante. Me enfermé casi todos los días por el estrés. Traté de dar lo mejor posible, me decían que ella decía que no trabajaba”.Otra persona asegura que las demoras en los pagos, incluso de hasta un mes, fueron insostenibles y el motivo por el que dejó el cargo.
“Nos pasó a muchos. Nos tocaba prestarnos entre nosotros para seguridad social, transportes o servicios. Antes la directora pagaba. Decía que se demoraba en revisar, pero era demasiado tiempo y otros sí recibían pago”, indicó.
Incluso, los extrabajadores indican que el Fonpet (Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales), que maneja el pago pensional de las entidades territoriales y los dineros para invertir en infraestructura, está pasando por una crisis debido a presuntos malos manejos y la demora en una licitación para escoger a los administradores del mismo.
Las gobernaciones venían quejándose ante el Ministerio de Hacienda por las demoras en los giros de los recursos del Fonpet: “Están poniendo en serio riesgo los derechos fundamentales de los miles de pensionados que se encuentran a cargo de los departamentos, esto por cuanto la posible cesación de pago de sus mesadas pensionales y en sus aportes al sistema de seguridad social les dejan desprotegidos en su mínimo vital y en su acceso a servicios de salud”, dice una misiva de octubre de 2023.
A través de un texto, Flor Esther Salazar respondió a las acusaciones de trabajadores y extrabajadores de la entidad. En primer lugar, aseguró que la dirección se encontraba en “caos” cuando llego.
“Un caos generado por la terminación de los contratos de administración fiduciaria (abril 25 de 2023) de los recursos y pagos del Fonpet y la no planeación de una oportuna y nueva licitación para el mismo fin, por parte de quienes me antecedieron. Efectivamente, recibí una situación en la que estaba en riesgo la operación del FONPET”, dijo, asegurando que los giros requeridos quedaron en normalidad al finalizar 2023.
Además, dijo que “el manejo de personal tanto de servidores públicos como de contratistas ha sido respetuoso de la ley y las funciones y responsabilidades de cada uno de los roles”, y mencionó no haber sido notificada de un proceso interno.
Frente a la denuncia escrita conocida por este medio, dijo que le informó a la oficina sobre “la no adecuada entrega del cargo y no entrega de información debida, especialmente en lo ateniente a Fonpet, por parte de mis antecesoras”.
De acuerdo con los testimonios conocidos por SEMANA, la dirección, que maneja billonarios recursos, estaría hecha un caos y sufriendo de una fuerte destecnificación desde la llegada de Salazar. Las pensiones de los colombianos y la inversión en los territorios están en juego, mientras los responsables estarían “improvisando” en el manejo de las mismas.