En lo acordado durante la reunión se estableció que la PCH solo podrá captar agua cuando el caudal esté por encima de los dos metros cúbicos por segundo. Esto, siempre y cuando sea suficiente para que el hilo de agua alcance para que el recorrido del líquido hasta el río Suárez se complete.

Desde ayer y hasta mañana, tres funcionarios de la Corporación Autónoma de Santander, CAS, estarán haciendo un monitoreo al río Oibita que ha presentado una reducción total del caudal en la parte baja del recorrido, antes de llegar a la desembocadura del río Suárez.

Esta fue la principal decisión que se tomó en la mesa técnica citada por la Gobernación de Santander para evaluar la problemática. Edisson Arley Cortés Vallejo, alcalde de Guapotá, una de las poblaciones más afectadas por la realidad del río, dijo que ahora esperan una nueva citación para evaluar los resultados del análisis.

La visita de los profesionales de la CAS tendrá como objetivos analizar la topografía de la zona, las condiciones de hidrográficas y garantizar un caudal ambiental de 2 metros cúbicos por segundo (2.000 litros por segundo) en todo el trayecto el río, especialmente en la zona afectada que es la parte baja, a unos metros de donde está la captación de agua de las Pequeñas Centrales Hidroeléctricas, PCH, de San Bartolomé y Oibita.

De acuerdo con las denuncias de la ciudadanía, cerca de 3 kilómetros del trayecto del río están prácticamente secos, iniciando a unos 400 metros de la bocatoma (donde se capta el agua para el acueducto) hasta llegar al sector de Las Juntas en donde desemboca con el río Suárez.

En lo acordado durante la reunión se estableció que la PCH solo podrá captar agua cuando el caudal esté por encima de los dos metros cúbicos por segundo, siempre y cuando ese caudal sea suficiente para que el hilo de agua alcance para que el recorrido hasta el río Suárez se complete. Si no es así, podrían aumentar el mínimo establecido.

Durante el encuentro, en el que además participaron las autoridades locales de Chima, Guadalupe y Oiba, los mandatarios le manifestaron a la autoridad ambiental que para ellos lo más importante es la protección del medio ambiente y no los proyectos de producción eléctrica, en este caso las PCH, señaladas por la comunidad como generadores de la crisis de la fuente hídrica.

Cortés dijo que la invitación también se la hace a toda la comunidad para que sean garantes y partícipes del monitoreo, que se espera sea permanente y no solo por los tres días estipulados.

Evaluarán licencias ambientales

Aunque la autoridad ambiental también evaluará los impactos del cambio climático y en especial del fenómeno de El Niño, el foco sí está puesto sobre las generadoras de energía.

El funcionario de la CAS aclaró que las empresas vienen cumpliendo con lo establecido en la licencia ambiental otorgada hace ya más de 11 años con una condiciones ambientales y técnicas diferentes, por lo que después de tomar las medidas para atender la contingencia, el siguiente paso de la CAS sería evaluar la licencia ambiental existente y plantear las modificaciones necesarias.

En este caso, por ejemplo, el documento en su momento avalado en 2011 por la corporación no establecía un caudal ambiental y manejaba unos conceptos por porcentajes de apertura de compuertas que no se ajustarían ni servirían para garantizar en la actualidad la subsistencia del río y sus ecosistemas.

Este será justamente otro de los asuntos que deberá evaluar la corporación ambiental, porque se presume que la afectación en la fauna y flora por la crisis actual es muy alta.

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