Opinión de Gustavo Galvis Hernández.

Como dice la frase, hay que » insistir, persistir y nunca desistir”. En este contexto, es válido que se consolide una fuerte política de Estado y un propósito superior del sector empresarial del país para hacer lo necesario contra la deforestación de los bosques que aún quedan y diseñar estrategias y proyectos para reforestar en todas las regiones.

Los bosques y los páramos son indispensables para el nacimiento de quebradas y ríos que abastecen de agua a las ciudades, pueblos y desde luego para las diversas actividades del sector rural. Y hace unos días en declaraciones a la prensa, Susana Muhamad, la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, informó que desafortunadamente ya se han deforestado el 80 % de los bosques de los Andes y los bosques de la región Caribe. En la Orinoquía y la Amazonía está tragedia ambiental tampoco para, pese a la legislación penal relativamente reciente que castiga severamente a los deforestadores.

Que la carencia de lluvias en el país por el fenómeno de El Niño, complementado por olas de calor inaguantables, incendios y sequías por todas partes, y los más grave, con el racionamiento de agua en Bogotá con sus más de diez millones de habitantes y en centenares de municipios del país, con efectos económicos y sociales complejos para mucha gente, sirva de referente – y ahora más con el cambio climático y el calentamiento global- para fortalecer medidas contra la deforestación y grandes proyectos de reforestación y forestación.

Es urgente actuar al ver importantes ríos convertidos en riachuelos, quebradas, lagos y lagunas secas, cosechas perdidas, muchos animales muertos por la sed, y numerosos migrantes climáticos que lo han perdido todo. Y lo que no se esperaba: los embalses de varias hidroeléctricas, a niveles muy bajos con un posible racionamiento de energía eléctrica con sus graves consecuencias.

Es indispensable realizar intensas campañas contra la deforestación, por todos los medios y maneras. Videos cortos en televisión, que muestren las graves consecuencias, que impacten y motiven a la ciudadanía en general a conservar los bosques. Y como estamos » en la civilización del espectáculo” que bueno motivar a artistas y deportistas famosos a que motiven a “no deforestar”. De gran impacto.

Para reforestar masivamente, es fundamental una acción fuerte del gobierno nacional, los gobernadores y alcaldes y en especial las Corporaciones Autónomas Regionales (CAR) desarrollando uno de sus objetivos fundamentales, construyendo viveros con las especies adecuadas a cada región para facilitar la reforestación. Muchas personas desean hacerlo pero no tienen los árboles. Si se quiere hacer de Colombiano una potencia mundial de turismo ecológico, es indispensable conservar su biodiversidad, sus páramos, bosques, selvas y ríos.

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