En el Colegio Integrado Yarima del municipio de San Vicente de Chucurí (Santander) hay dos obras que quedaron ‘a medias’ y que, según denuncian los docentes, tienen en riesgo a casi 800 estudiantes.
Las obras que mejorarían la infraestructura del Colegio Integrado Yarima del municipio de San Vicente de Chucurí (Santander) terminaron convertidas en una peligrosa trampa que tiene en riesgo a casi 800 estudiantes que reciben sus clases allí.
El lugar en donde se construye un auditorio para 300 personas hoy es un hueco de cerca de 200 m², lleno de aguas empozadas. Según Miguel Ángel Peñaranda, coordinador de la institución, se corre el peligro de que algún estudiante caiga en la excavación.
A eso se suma que las obras de cerramiento de la institución también quedaron ‘a medias’ y hoy cualquier persona puede ingresar a ella, sin que haya control.
“El cerramiento quedó inconcluso, hay muchas partes del colegio que están sin cerrar, los estudiantes están en peligro por esta situación y también los bienes e inmuebles del colegio”, dijo el coordinador del colegio.
Asimismo, el empozamiento de agua ha causado la proliferación de mosquitos y durante este año varios maestros han presentado dengue hemorrágico. La comunidad exige que se haga una visita técnica y veeduría a los recursos asignados
“La obra del colegio desde su principio estuvo mal. Arrancaron sin acta y tras múltiples solicitudes se generaron revisiones por parte de Planeación en donde se encontraron un sin fin de retrasos e incumplimientos al debido proceso y al contrato como tal. A la fecha no tenemos un pronunciamiento que nos diga qué va a pasar con la obra que arrancó y hoy es un elefante blanco”, dijo Carlos Arturo Cardona, presidente de la Junta de Acción Comunal del corregimiento Yarima.
El valor inicial de la obra supera los $1.700 millones.
¿Qué pasó con la obra?
El proyecto para la construcción del auditorio y el cerramiento del Colegio Integrado Yarima fue anunciado por exalcalde Oscar Rodríguez Acevedo como una de los más importantes que ejecutaría su gobierno en esta zona rural de San Vicente de Chucurí.
Los trabajos iniciaron en octubre del año pasado y debían entregarse en abril del 2024, sin embargo, desde el mes de febrero hay un acta de suspensión y el contratista espera una adición presupuestal de 800 millones de pesos.
“A medida que fue avanzando la obra vimos que estaban modificando los diseños en campo. En el mes de febrero propuse hacer una sesión descentralizada en Yarima con la presencia de los concejales, el alcalde, Personería municipal, contratistas y comunidad. En esa sesión se concluyó que se suspende la obra porque no se estaban cumpliendo los diseños y el contratista solicitó una adición de presupuesto”, expresó Gonzalo Corredor, concejal de San Vicente.
Sin embargo, pese a existir dicha acta de suspensión, la comunidad denunció que el contratista seguía adelantando labores sin supervisión. Le puede interesar: Alerta por demoras en entrega de Planta de Tratamiento de Lodos de Barrancabermeja
“En el mes de abril, nuevamente solicité revisar la obra. Esta semana volví a pedir información a la Secretaría de Planeación municipal y la respuesta fue que no se ha avanzado en nada, los contratistas no tienen voluntad ni propuestas”, dijo.
El corporado agregó que el proyecto de renovación del colegio requiere una revisión técnica y reevaluación de los diseños.
Ante esta situación, el concejal dijo que junto con el personero municipal se adelantan acciones legales para lograr que se culminen los trabajos. En la actualidad, la obra solo tiene un avance de ejecución del 30 %.
Mientras se busca una solución y se logran los acuerdos y el presupuesto para terminar el proyecto, los estudiantes siguen expuestos al inminente riesgo.