Aunque las estadísticas mejoran, la gente no se siente segura. Esa brecha entre percepción y realidad se cierra solo con resultados tangibles: calles iluminadas, patrullajes efectivos, respuestas rápidas a denuncias y comunicación transparente de las autoridades. La seguridad no se mide solo en cifras, sino en la capacidad de las autoridades de demostrar presencia y generar confianza en cada barrio.

Aunque los casos de violencia interpersonal disminuyeron en los cuatro municipios del área metropolitana, las cifras de lesionados siguen siendo alarmantes. De igual forma, los hurtos también bajaron, pero los ‘raponazos callejeros’ continúan ‘a la orden del día’.

En Bucaramanga, el 48% de las muertes violentas corresponden a presuntos homicidios; y, en general, este mismo indicador también preocupa en Floridablanca, Piedecuesta y Girón.

Cifras recopiladas por el programa Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos, BMCV.Cifras recopiladas por el programa Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos, BMCV.

Los anteriores son los principales resultados en materia de seguridad del Informe de Calidad de Vida, elaborado por el programa Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos, BMCV.

Más allá de que algunas áreas muestren reducciones, las cifras siguen siendo frías: detrás de cada número hay calles, barrios y dinámicas urbanas que explican por qué la percepción ciudadana señala que no nos sentimos del todo seguros en Bucaramanga y el área metropolitana.

Muertes violentas

Datos incluidos en el Informe de Calidad de Vida del programa Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos, BMCV.Datos incluidos en el Informe de Calidad de Vida del programa Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos, BMCV.

El repunte de las muertes violentas en el área metropolitana es evidente: la tasa alcanzó la cifra de 40 por cada 100.000 habitantes, su nivel más alto desde 2021, impulsada principalmente por Bucaramanga, que registró una tasa de 49 muertes violentas por la misma cantidad de población. Ese indicador incluye homicidios, suicidios, muertes en siniestros viales y en otro tipo de accidentes.

En contraste, municipios que en años anteriores habían logrado estabilizar sus indicadores, como Girón y Piedecuesta, mantuvieron tasas de 36. Floridablanca, por su parte, mostró una tasa menor (27), pero con tendencia al alza respecto a 2023, una señal de alerta que exige intervenciones diferenciadas según el contexto territorial.

Muertes violentas en Bucaramanga.

Los presuntos homicidios siguen siendo el corazón del problema: en Bucaramanga representaron el 48% de las muertes violentas, por citar solo un ejemplo dentro del área.

En este mapa urbano, los suicidios permanecen ‘estables’ en Bucaramanga (12 %), pero aumentan en Piedecuesta (de 12 % a 16%) y Floridablanca (de 7 % a 11%), mientras que en Girón caen a 6 %.

De las muertes violentas en la capital santandereana, hay que decir que el 30 % de ellas se dieron en siniestros viales; mientras que el 10 % ocurrieron en otro tipo de accidentes.

Los hurtos bajaron, pero…

Video registró violento hurto de una cadena de oro en Bucaramanga. Video registró violento hurto de una cadena de oro en Bucaramanga.

En 2024, la tasa de hurto a personas en el área metropolitana se redujo a 726 por cada 100.000 habitantes, una disminución significativa frente a 2023 (1.033), con 3.956 casos menos a nivel metropolitano.

Bucaramanga registró la mayor reducción en términos absolutos, al pasar de 9.401 a 6.909 hurtos, aunque sigue concentrando los niveles más altos con una tasa de 1.115.

Floridablanca también mostró avances importantes (de 2.047 a 1.163 casos), mientras Girón y Piedecuesta presentaron reducciones más leves. Esta tendencia a la baja se mantuvo entre enero y mayo de 2025, con un total de 2.982 casos en el área metropolitana, frente a 4.096 en el mismo periodo de 2024.

Violencia diferenciada

Violencia intrafamiliarViolencia intrafamiliar

En materia de violencia diferenciada, tres de las cuatro formas de violencia intrafamiliar (violencia de pareja, contra adultos mayores y contra otros familiares) tuvieron como principales víctimas a mujeres. Sin embargo, en los casos de violencia contra niñas, niños y adolescentes, los hombres fueron mayoría (53 % en 2024).

Además, en los hechos de violencia interpersonal, el 69% de las víctimas también fueron hombres. Estos datos evidencian que la violencia se manifiesta de manera distinta según el sexo, lo que exige enfoques diferenciados de prevención y atención.

Recomendaciones

  • 1. Implementar patrullajes mixtos (Policía, comunidad y gestores sociales) en los sectores donde persisten los hurtos tipo ‘raponazo’ y los hechos de violencia interpersonal. A esto debe sumarse el uso de cámaras, que permitan anticipar patrones de riesgo y actuar de manera preventiva, no solo reactiva.
  • 2. Se deben diseñar programas de prevención, incluyendo campañas de mediación de conflictos, atención psicosocial y fortalecimiento de redes comunitarias.
  • 3. Fortalecer la presencia institucional en parques, paraderos, ciclorrutas y estaciones de transporte mediante iluminación, limpieza, cámaras y vigilancia activa. La recuperación del espacio público no solo disuade el delito, sino que mejora la percepción de seguridad y promueve la apropiación ciudadana.
  • CREDITOS VANGUARDIA. KILO ARDILA
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