Las autoridades buscan por tierra y aire al conductor que fue secuestrado por hombres armados. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, anunció una recompensa de hasta 50 millones de pesos por información que permita ubicar y capturar a los hombres que atacaron a viajeros y transportadores en la vía Panamericana, entre Popayán y Pasto.
El pronunciamiento lo hizo desde Pasto, donde lideró un consejo de seguridad con la cúpula militar y policial regional. Allí calificó los hechos como “cobardes” y aseguró que no quedarán en la impunidad.
“Nuestras capacidades por tierra y aire estarán activas para ubicar a la estructura terrorista responsable de este cobarde hecho, así como para liberar a la víctima. No podemos permitir que estos cárteles narcoterroristas con su cobardía realicen esta clase de acciones criminales”, declaró Sánchez.
El ministro también informó que ordenó un despliegue operacional inmediato de las Fuerzas Militares, el Ejército y la Policía en la zona crítica para garantizar la seguridad de los viajeros.
Retén ilegal y secuestro en la vía Panamericana
El ataque ocurrió en el sector conocido como La Fonda, en el municipio de Patía, Cauca. Allí hombres armados instalaron un retén ilegal en la vía Panamericana, obligando a varios vehículos a detenerse.
Según testigos, los delincuentes actuaron con rapidez y violencia: interceptaron un camión, obligaron al conductor a descender bajo amenaza y desviaron el vehículo hacia una ruta rural, llevándose al conductor secuestrado.
Videos difundidos en redes sociales muestran a un hombre con camiseta blanca, gorra y pantalón oscuro apuntando directamente a los conductores con un arma de fuego, mientras ordenaba quién podía avanzar y quién debía detenerse.
Mientras algunos vehículos particulares fueron liberados tras una rápida inspección, el camión hurtado fue desviado por los delincuentes, que huyeron con su víctima.
La operación duró solo unos minutos, pero la precisión del ataque refleja una planificación previa más que un hecho espontáneo, según analistas de seguridad.
Este corredor vial, fundamental para el transporte entre Cauca y Nariño, ha sido escenario de ataques recurrentes de grupos armados ilegales. En semanas anteriores, disidencias de las Farc habían instalado cilindros explosivos en la misma vía, generando temor entre transportadores y comunidades locales.