La preocupación surge debido a hechos ocurridos en mayo de 2023 donde más de 400 personas quedaron damnificadas.

La Defensoría del Pueblo emitió este lunes una alerta ante la posibilidad de un nuevo represamiento de tierra en la zona alta de la montaña en El Tarrita y Brisas del Tarra, ubicadas en el municipio de Ábrego, Norte de Santander. Esta advertencia surge a partir de los testimonios recabados por la entidad humanitaria de las comunidades locales.

El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, destacó que el Estado aún no ha proporcionado soluciones integrales para obtener viviendas seguras, sostenibilidad económica y educación integral a los residentes de Ábrego.

El desastre del 31 de mayo del año pasado provocó daños considerables en varias veredas, dejando a 470 personas y 25 viviendas damnificadas. A pesar de estos sucesos, las comunidades no han recibido los apoyos necesarios para recuperar sus derechos y enfrentar los desafíos que surgen con el inicio de la temporada invernal.

Uno de los aspectos críticos destacados por la Defensoría es la deserción escolar, que ha afectado alrededor del 50% de los estudiantes en Ábrego. Esta situación coloca a niños, niñas y adolescentes en una situación de vulnerabilidad, especialmente en una región con presencia histórica de grupos armados ilegales.

Ante esta preocupante situación, la Defensoría llamó a todas las entidades involucradas a trabajar de manera conjunta para garantizar que los menores regresen a clases y reciban una educación adecuada.

Asimismo, instó a la Alcaldía de Ábrego a brindar las garantías necesarias para el retorno seguro de los niños a sus actividades escolares y al Instituto Nacional de Vías (Invías) a ejecutar obras que proporcionen soluciones definitivas para garantizar la seguridad en la vía Cúcuta-Ocaña.

Hace un año

En la madrugada del miércoles, 31 de mayo de 2023, se desató una emergencia en el municipio de Ábrego, ubicado en el departamento de Norte de Santander, debido a una avalancha de lodo y tierra que provocó el desbordamiento del río Tarra. Esta situación tuvo lugar entre los kilómetros 47 y 52 de la vía que conecta Ocaña con Cúcuta, capital del departamento.

La emergencia fue ocasionada por la afectación de la laguna El Molino, situada entre los municipios de Villa Caro y Ábrego. Las áreas afectadas incluyeron las veredas Remolino, Paramillo, Brisas del Tarra y El Tarrita, donde algunas viviendas resultaron destruidas. El cierre total del corredor vial afectó significativamente la movilidad en la región.

Las fuertes lluvias, especialmente en Villa Caro y Ábrego, fueron el desencadenante de esta emergencia, generando también una remoción en masa en varias zonas. Se informó que las labores se centraron inicialmente en el punto PR47 y luego se extendieron para llegar al sector de El Tarrita y rescatar a las personas atrapadas en esa zona.

Autoridades advierten que podría repetirse

Luego de una evaluación en la zona, la Procuraduría advirtió que la temporada invernal podría poner en riesgo la vida de las familias en esa zona, afectada hace un año bajo las mismas circunstancias de lluvia donde se tuvieron que ejercer labores de rescate de al menos 72 personas.

En respuesta a la situación de emergencia, se declaró la calamidad pública en 40 municipios del departamento para agilizar las acciones de atención a los estragos causados por la temporada de lluvias.

En su momento se hizo un llamado a la ciudadanía para estar alerta a las lluvias y se instaló una sala de crisis 24/7 para monitorear la situación en todos los municipios afectados, con el apoyo de diferentes organismos y entidades operativas.

Con infomación de Colprensa.

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