Líderes de la comunidad y habitantes en general reportan fallas, como interrupciones no programadas y falta de presión, en el servicio de agua potable de la empresa Aqualia. Desde la compañía se explicó qué es lo que sucede y desde cuándo se resolverían estos inconvenientes.
Vuelve y juega. Tal y como ocurrió en la pasada Navidad, actualmente miles de habitantes de la vereda Acapulco, en Girón, sufren afectaciones de nuevo debido a fallas registradas en el servicio de agua potable que presta la empresa Aqualia.
Desde el pasado fin de semana, líderes comunales y habitantes en general han reportado ante Vanguardia interrupciones diarias que se registran en la prestación de este servicio, perjudicando con ello las labores de rutina y los quehaceres en miles de hogares, e igualmente las actividades en negocios y demás establecimientos.
Como, por ejemplo, un centro del adulto mayor que en estos momentos alberga 18 ciudadanos. Tareas como la preparación de alimentos y el aseo de camas se volvieron mucho más dispendiosas, debido a que ‘cortan’ el agua sin previo aviso y durante varias horas, según lo manifestado por los afectados.
“Aqualia nos volvió a hacer lo mismo que la Navidad pasada”
Hace un año aproximadamente, los cerca de 7.000 habitantes que tiene la vereda Acapulco sufrieron varias semanas fallas en el suministro del líquido vital. Tales interrupciones afectaron a la población durante diciembre y enero pasados.
“Llegó diciembre y Aqualia nos volvió a hacer lo mismo que la Navidad pasada. Estamos recibiendo agua solo por ratos. Todos los días están cortando el servicio a las ocho de la mañana y no avisan. Por estos días solo nos llega agua después de la una de la mañana, y ya a las ocho nos la quitan de nuevo. Algunos vecinos, los de la parte alta, ya completan tres días desde que no les llega una sola gota”, denunció Adrián Fernando Pinilla, presidente de la Junta de Acción Comunal, JAC, de la vereda Acapulco.
Tanto los miembros de la JAC, como residentes en general, concuerdan en señalar que diariamente reciben el servicio con normalidad durante tres o cuatro horas.
“Nos quedamos sin agua, no había ni para lavar las sábanas ni la ropa de los pacientes. Gracias a Dios el ‘carrotanque’ de los bomberos pasó el lunes pasado por la cuadra y pudimos llenar los tanques del albergue. El martes volvió a llegar agua, pero muy poca, casi sin presión. Este problema a afectado mucho a nuestra población, algunos pacientes tienen sondas. Hemos tenido que comprar botellones de agua en la tienda”, manifestó la trabajadora de un centro del adulto mayor en Acapulco.
Además de reclamar su derecho frente al abastecimiento del líquido vital, la población afectada también solicita a la empresa de servicios públicos que estas interrupciones se vean reflejadas en un descenso del valor facturado en el mes de diciembre.
¿Qué responde Aqualia frente a estas quejas?
Por medio de su Oficina de Comunicaciones, Aqualia Ruitoque respondió a Vanguardia que “no hay suspensiones en el servicio”.
La empresa aseguró que las fallas reportadas por los suscriptores obedecen a la “disminución del recurso hídrico en el sector de Acapulco, especialmente en la zona de Patagonia. En esta época se intensifica el consumo, debido a que hay vacaciones y más personas en las casas. La demanda hídrica aumenta demasiado y la capacidad de los tanques no alcanza”.
Aqualia indicó que el sector conocido como Tanque Azul igualmente registra afectaciones por esta falta de capacidad. Desde la compañía se aseguró que se dispuso un camión cisterna para atender a la población, mediante un plan de contingencia.
“Seguiremos en esta labor hasta que podamos recuperar el nivel de los tanques”, agregó Aqualia.
La compañía informó que pronto, dentro de aproximadamente un mes, se culminarán obras por cerca de $2.200 millones para la repotenciación de este sistema de acueducto. Con estas mejoras se esperan superar las fallas reportadas por los suscriptores.
“Actualmente tenemos disponibilidad de agua de 25 litros por segundo, y cuando finalicen estas obras vamos a tener una capacidad de 45 litros por segundo, casi el doble. Lo cual nos va a permitir tener mayor volumen para los usuarios”, precisó la empresa.
Desde la JAC de Acapulco también se alertó que el camión cisterna dispuesto para distribuir agua no da abasto para atender a los más de 2.000 suscriptores del servicio de acueducto en esta vereda de Girón.