Los alcaldes de Santander consideran crucial obtener la autorización para reabrir las plantas de autoconsumo, muchas de las cuales fueron clausuradas en el pasado.

La informalidad en el sacrificio de ganado, los elevados precios de la carne en el mercado y las dificultades para poner en funcionamiento los centros de sacrificio animal locales llevaron a los alcaldes del sur de Santander a reunirse para discutir el preocupante panorama que enfrentan en sus municipios.

Durante el encuentro, realizado en las instalaciones de la Corporación Autónoma de Santander, los mandatarios acordaron solicitarle a la Gobernación de Santander el cambio del comité de racionalización departamental, así como una revisión de los lineamientos para la aprobación de frigoríficos, con especial atención a los municipios de sexta categoría.

Los alcaldes consideran crucial obtener la autorización para reabrir las plantas de autoconsumo, muchas de las cuales fueron clausuradas por no cumplir con los parámetros del decreto 1500 de 2007. Norberto Díaz Tovar, alcalde de Encino, denunció que, a pesar de haber gestionado en varias ocasiones la presencia de funcionarios del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) para verificar la planta existente y realizar inversiones para cumplir con la normativa, siempre reciben nuevos requerimientos que impiden la reapertura.

Rodolfo Sánchez, alcalde de Coromoro y uno de los organizadores del encuentro, señaló la falta de flexibilidad del Invima como un obstáculo importante en este proceso. A pesar de las reuniones en Bogotá y Bucaramanga, las gestiones no han producido resultados concretos.

En la provincia de Guanentá, la única planta regional aprobada es la de Villanueva, junto con la de Bucaramanga. Según los alcaldes como el de Coromoro, es fundamental contar con plantas más cercanas, ya que los largos trayectos encarecen el producto y afectan directamente el precio final para los consumidores, que en su mayoría son familias rurales.

Emilton Pérez Prada, alcalde de San Joaquín, advirtió que las dificultades de transporte debido a la distancia y el mal estado de las vías han llevado al aumento del sacrificio clandestino en zonas rurales, lo que representa un problema de salud pública y un riesgo ambiental debido a la posible contaminación.

Durante la reunión, Mauricio Gámez Hernández, alcalde de El Páramo, propuso a sus colegas trabajar en la creación de un nuevo frigorífico regional que atienda las necesidades de las poblaciones ubicadas en la cuenca del río Fonce, una solución que beneficiaría a todos los municipios de la zona.

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