Las autoridades de salud en Santander ‘encendieron las alarmas’ por la propagación de casos de esta enfermedad respiratoria considerada como altamente contagiosa y peligrosa.
La Secretaría de Salud de Santander reportó que, con corte a la semana epidemiológica 21 del año 2025, se notificaron 24 casos probables de tosferina, de los cuales cinco fueron confirmados, 16 se descartaron y tres casos probables están pendientes por resultados.
De los cinco casos confirmados, tres se ubican en Bucaramanga y dos en Piedecuesta, sin que exista relación epidemiológica entre ellos. En Floridablanca, Girón y Lebrija se ubican el resto de casos probables.
Las autoridades reportaron que el mayor número de casos fue notificado en Bucaramanga con el 50 %, seguido de Piedecuesta con el 25 %. Floridablanca y Lebrija reportaron cada uno el 12,5 % de casos.
Los más afectados son los hombres, con 13 casos, mientras que las mujeres reportaron 11 casos sospechosos. Asimismo, en cuanto a la afectación de la enfermedad por edades, los menores de cinco años suman 11 casos.
En comparación con el mismo periodo del año anterior, se notificaron 26 casos, de los cuales 25 fueron descartados y solo uno fue confirmado. Así las cosas, a la fecha van cuatro casos positivos más que en 2024.
En tal sentido, el secretario de Salud departamental, Edwing Prada, hizo un llamado a padres de familia, cuidadores y a la comunidad para “fortalecer las medidas de prevención, mantener al día los esquemas de vacunación y consultar oportunamente ante síntomas respiratorios inusuales”.
¿Qué es la tosferina y cómo se transmite?
La tosferina no es una enfermedad del pasado. Su vigilancia activa, diagnóstico oportuno y prevención mediante vacunación son esenciales para proteger a la población más vulnerable.
La tosferina, también conocida como pertussis, es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Afecta principalmente a los pulmones y las vías respiratorias, provocando accesos intensos de tos que pueden dificultar la respiración, especialmente en bebés y niños pequeños.
Se transmite de persona a persona a través de gotículas que se expulsan al toser, estornudar o incluso hablar. Una persona infectada puede contagiar la enfermedad incluso antes de presentar síntomas, lo que facilita su propagación. portadores silenciosos de la bacteria y transmitirla a poblaciones vulnerables, como lactantes que aún no han completado su esquema de vacunación.