Ya son once las bajas y la hinchada exige refuerzos de jerarquía.
El Atlético Bucaramanga vive un momento de cambios importantes en su plantilla. Para el segundo semestre de 2025, el club ha confirmado la salida de once jugadores, mientras que solo ha oficializado una incorporación hasta ahora: el lateral derecho Israel Alba.
Las primeras bajas anunciadas fueron Cristian Zapata, Andrés Ponce, Jean Carlos Blanco, Adalberto Peñaranda, Sebastián Agudo, Alejandro Moralez y Santiago Jiménez.
A esta lista se unieron recientemente Frank Castañeda, Andrés Ibargüen, Andrés Andrade y Sherman Cárdenas.
Castañeda, la salida más sensible
De todos los jugadores que abandonan el club, Frank Castañeda fue el único titular fijo. En el primer semestre de 2025, el extremo aportó cinco goles y cuatro asistencias, siendo clave en el esquema ofensivo.
Por su parte, Santiago Jiménez también dejó buenas sensaciones cada vez que fue llamado a competir.
Otra situación en veremos es la del lateral o extremo izquierdo Juan Camilo Mosquera, quien finalizó contrato y aún se encuentra en negociaciones para continuar en la institución.
Con este panorama, la plantilla ha quedado debilitada especialmente en defensa, bandas ofensivas y ataque, donde Luciano Pons es el único delantero centro disponible actualmente.
La voz de la hinchada: exigencias a la directiva
Frente a este panorama, la barra La Fortaleza Leoparda Sur, con más de 27 años de respaldo incondicional al club, emitió un comunicado público donde reconoce algunos aciertos, pero manifiesta profundas preocupaciones sobre la planeación deportiva y exige refuerzos de jerarquía.
1. Reconocimiento a las salidas
El colectivo barrista valoró positivamente la salida de algunos jugadores con bajo rendimiento, considerando que esta depuración puede abrir el camino hacia una nómina más competitiva.
2. Críticas a la planificación
No obstante, la hinchada criticó la forma en que se ha venido estructurando el equipo tras la obtención del campeonato.
Muchos de los jugadores incorporados desde junio del año pasado no han logrado integrarse adecuadamente, ya sea por su bajo rendimiento o falta de adaptación al grupo y al modelo de juego.
En ese sentido, cuestionan que fichajes importantes -como los de Pons e Ibargüen- se hayan concretado por fuera del periodo de pretemporada. Esta práctica que afecta la cohesión grupal y el rendimiento individual y colectivo. Además, se pierde tiempo valioso para la preparación física y táctica.
Además, se preguntan por qué los jugadores clave no son contratados con antelación, tal como lo exige la planificación profesional de un equipo campeón.
3. Refuerzos urgentes
El punto más contundente del comunicado fue la exigencia de mínimo cinco fichajes de jerarquía, identificando posiciones prioritarias:
- Un lateral izquierdo.
- Un defensor central con perfil complementario.
- Un volante de marca (5) con liderazgo.
- Dos extremos desequilibrantes, con gol y creatividad.
- Un delantero centro (9) que compita con Pons.
4. Objetivos del semestre
La barra dejó claro que los logros del semestre deben ir más allá del título ya conseguido. Exigen como mínimo:
- Clasificación a cuadrangulares semifinales.
- Participación en torneo internacional.
- Avance significativo en Copa Sudamericana.
- Lucha seria por el título de Copa BetPlay.
5. Propuesta de articulación institucional
Finalmente, La Fortaleza propuso abrir un canal directo de diálogo con la dirigencia, para impulsar proyectos sociales y fortalecer las divisiones menores, reconociendo que el hincha también puede construir y aportar al futuro del club.
¿Qué viene para ‘El Leopardo?
Con un panorama de incertidumbre, una hinchada expectante y un cuerpo técnico encabezado por Leonel Álvarez, Atlético Bucaramanga deberá moverse rápidamente en el mercado para reforzar las líneas debilitadas y consolidar una nómina que no solo honre su histórica estrella, sino que también construya un equipo deportivo duradero.
La presión está sobre la mesa: el club campeón necesita responder a la altura de sus nuevas expectativas.