La fundación tiene experiencia en atender a población vulnerable, pero se denuncia que no tiene la idoneidad para atender a niños con discapacidad.
EL TIEMPO reveló en mayo de este 2024 que una fundación llamada Pintando Huellas ganó un convenio contrato con la Alcaldía de Bucaramanga por cuatro meses por 1’232.000.000 de pesos para brindar acompañamiento, habilitación y rehabilitación a población con discapacidad.
Esta fundación, según la experiencia adjuntada, solo ha trabajado con población adulta mayor y habitante de calle, más no con discapacidad. Esta sería una de las presuntas irregularidades, pues no sería idónea para atender a los niños en dicha condición.
No obstante, la entidad cumple con los pliegos contractuales por los que fue escogido debido a que en el escrito se puso que la empresa elegida debería tener experiencia en población en condición vulnerable. Desde Transparencia por Santander se alertó en su momento que dicha palabra (vulnerabilidad) abarca muchas aristas y ahí radicaría la grande irregularidad de contratación.
En cuanto a su experiencia e idoneidad, en su momento la entidad elegida le dijo a este medio que a cargo tenían 32 profesionales atendiendo a estos niños, de las cuales 18, se salieron de las anteriores fundaciones que atendían a los menores para trabajar en esta. Con este fundamento Pintando Huellas asegura que tiene la experiencia idónea para atender a los menores.
Las nuevas presuntas anomalías
En un debate de control del Concejo de Bucaramanga se dieron a conocer otras supuestas anomalías que relacionan a esta fundación con que se habría falsificado documentos y realizado estudios rápidos para que los terapeutas estuvieran aptos para laborar allá.
Carlos Felipe Parra, concejal del Partido Verde y opositor del alcalde Beltrán, indicó que certificaron a un sujeto como psicólogo en la fundación, pero el diplomado aparecería como licenciado en deportes.
Denunció también que adjuntaron certificados en metodología Abba, que es un proceso de formación vital para atender a esta población, pero lo más insólito es que se habría capacitado al personal en seis días seguidos, es decir, que para cumplir las 140 horas tuvieron que estar toda la semana estudiando 24/7.
«Certificados que venden por vender a 20 dólares. Las personas que contrataron aportaron certificados falsos para ocultar la experiencia. Norma Constanza Romero es una de las personas mencionadas, y al parecer, ingresaron un certificado falso», comentó.
Fundación Pintando Huellas
Foto:Archivo particular
Al darse a conocer las supuestas irregularidades denunciadas, varios concejales votaron por la moción de censura en contra de Iván Darío Torres, secretario de desarrollo Social de Bucaramanga, cabeza visible en el proceso de contratación con la fundación.
«Es pertinente que los órganos control revisen, que la contraloría haga una comisión especial para que revise este contrato», dijo uno de los concejales en el debate de control.
Fundación no tenía habilitación de servicios cuando inició contrato
La ejecución del contrato inició en abril y a mayo, es decir, un mes después de ya estar avanzando el proceso, la fundación solo tenía habilitado el servicio de psicología y no de salud completa con cinco enfoques que requiere la población con discapacidad.
Al mes la fundación le confirmó a EL TIEMPO que recibió la habilitación en fonoaudiología y fisioterapia, y ya casi al terminar el contrato recibió el visto bueno por parte la secretaría de salud de Santander en neuro y terapia ocupacional.
Al cuestionar el porqué les faltaba la habilitación con el contrato ya ejecutando, Sebastián Aguilar, Coordinador administrativo de la fundación, explicó que, el proceso es gradual, a escalas, pues cada enfoque tiene su actividad y paso a seguir.
«El primer mes fue caracterización, evaluación de los niños, luego, un programa para los padres», explicó aludiendo a que las habilitaciones no se otorgaron iniciando el contrato porque no se había caracterizado la población.
«Prácticamente se está haciendo un proceso de contratación sin el cumplimiento de los requisitos legales, es una fundación que existe, y tienen su planta física, pero dentro de su experiencia no se encontraba lo de la población con discapacidad, no cuentan con habilitación de los servicios”, dijo una fuente a este medio en mayo.
Versiones encontradas
EL TIEMPO ha intentado contactar en varias ocasiones al secretario del desarrollo social para conocer su versión, pero no se ha recibido respuesta.
También se intentó contactar al alcalde Jaime Andrés Beltrán para buscar alguna reacción de estas denunciar, pero tampoco ha habido algún pronunciamiento.
La Fundación Pintando Huellas es la única entidad que ha entregado su versión sobre este proceso, la cual indicó que cumple con todos los requisitos y como se plasmó arriba, asegura ser idónea para brindar los mejores tratamientos a niños con discapacidad.
«La experiencia nosotros la tenemos porque atendemos población vulnerable, más que todo en adulto mayor, pero no significa que no sepamos cómo manejar este tipo de población, sigue siendo población vulnerable, uno certifica con los profesionales de que uno tiene la experiencia, ellos saben cómo será el manejo y los pasos a seguir, hay una caracterización, hay una hoja de ruta», dijo Sebastián Aguilar, Coordinador administrativo de la fundación.