En el segundo día de protestas, el departamento de Santander quedó aislado por los bloqueos adelantados por transportadores de carga en diferentes zonas. Las afectaciones se sienten en la movilización de pasajeros, el transporte de alimentos y en sectores productivos. Gremios hicieron un llamado urgente al diálogo para evitar el escalamiento de la situación.
Por segundo día consecutivo, las vías del departamento de Santander fueron bloqueadas por transportadores de carga que salieron a manifestar su inconformismo con el Gobierno Nacional por el aumento en el precio del Acpm, ordenado el pasado sábado, 31 de agosto.
Aunque también hubo manifestaciones en diferentes sitios del país, Santander fue protagonista de la jornada, pues los bloqueos se presentaron en la mayoría de vías de la red primaria.
Al cierre de esta edición se habían presentado cierres en las vías que conducen de Bucaramanga hacia destinos como Bogotá, Barrancabermeja, San Alberto (Cesar) y Cúcuta. Además, otras vías como Curos – Málaga, la Troncal Central del Norte y la Transversal del Carare también reportaron novedades por bloqueos.
Una de las principales concentraciones se dio en la vía que comunica Bucaramanga con Bogotá, en la que se registraron al menos siete puntos de protestas entre el sector de Los Curos y el municipio de Barbosa.
El panorama fue similar en la vía que comunica a Bucaramanga con la costa Caribe. En el sector de Vijagual se reunieron decenas de conductores del transporte de carga para exigir la atención del Gobierno Nacional.
De igual forma, en la vía Bucaramanga – Pamplona – Cúcuta se presentaron cierres por parte de un grupo de camioneros.
Como parte de sus peticiones, el gremio transportador solicitó el congelamiento del precio del Acpm, para evitar el golpe en el bolsillo de los conductores y propietarios de vehículos de carga.
“Somos los pequeños transportadores los que estamos haciendo el llamado. Buscamos una negociación con el Gobierno para que se congele el precio del Acpm”, dijo Jenny Alvarado, una de las voceras del gremio, quien se encontraba manifestando en el sector de Vijagual, al norte de Bucaramanga.
Sobre el tema, el Gobierno señaló que el aumento del Acpm no tendrá reversa. Al cierre de la jornada, el presidente Gustavo Petro informó que se adelantaba un Puesto de Mando Unificado, PMU, con el Ministerio de Transporte para evaluar la situación.
Revisión de la fórmula para calcular los fletes
Otro de los puntos que pidieron los transportadores tenía que ver con la revisión de la forma con la que se pagan los fletes par movilizar carga, pactado a través del Sistema de Información de Costos Eficientes, más conocido como Sice-Tac.
Ese mecanismo permite medir o calcular los costos de la operación de transporte de acuerdo a las características propias de cada viaje: tipo de vehículo, tipo de carga, lugares de origen y destino, horas estimadas de espera, cargue y descargue.
De acuerdo con la Superintendencia de Transporte, durante este Gobierno se ha requerido a 3.023 empresas de transporte de carga por presuntos incumplimientos del Sice-Tac.
Asimismo, los manifestantes le pidieron al Gobierno que se revise el ingreso de más vehículos al parque automotor de carga en el país, ante la sobreoferta.
Departamento cerrado
“Santander está cerrado”, así resumió Juan Pablo Remolina, director ejecutivo de Prosantander, la situación que se presenta en el departamento por cuenta de los múltiples bloqueos en la mayoría de vías primarias que pasan por Santander.
“Es muy grave la situación. El bloqueo de las vías limita el buen funcionamiento de la economía, generando traumatismos significativos a los habitantes del departamento”, expresó el dirigente gremial, quien añadió sobre la importancia de que se reanude el flujo vehicular.
“Esperamos que las vías puedan volver a tener el flujo normal lo antes posible”, agregó el director de Prosantander.

Sector avícola en riesgo
Martha Ruth Velásquez Quintero, directora ejecutiva de Fenavi Santander, manifestó su preocupación y rechazó ante los bloqueos presentados en los diferentes corredores del departamento.
Velásquez Quintero destacó que en Santander hay más de 55 millones de aves alojadas en 1.209 granjas, que necesitan abastecimiento diario de agua e insumos para su funcionamiento oportuno.
Por ese motivo, la dirigente de Fenavi Santander señaló que el departamento está en riesgo. “Se está atentando contra la seguridad alimentaria”, sentenció la dirigente gremial.
“Rechazamos el bloqueo al que están sometiendo al departamento de Santander. El llamado es a que se maneje una mesa de diálogo. Rechazamos que se lleven el sector productivo”, concluyó Velásquez, quien les pidió a las autoridades y al Gobierno que establezcan mesas de negociación.
Piden acuerdos
El sector del comercio también expresó su preocupación por el impacto de las protestas y las afectaciones a la canasta familiar que tendrá el aumento del diésel.
Otro de los dirigentes gremiales que se pronunció sobre los bloqueos en Santander fue Alejandro Almeyda, director de Fenalco Santander.
“Tienen aislado todo el departamento y esto afecta la cadena logística de todos los empresarios. Es fundamental que el Gobierno Nacional entre a negociar y escuche el clamor de los transportes y, en general, de los empresarios que deben realizar ajustes a todos los precios afectando la canasta familiar y los bolsillos de todos los consumidores”, dijo Almeyda.
Coletazos’ del paro

Una de las afectaciones más fuertes tras los bloqueos en las vías de Santander se produjo en el transporte intermunicipal.
Precisamente, el pasado lunes, en la Terminal de Transportes de Bucaramanga, se concentró el drama: cientos de pasajeros y conductores esperando llegar a sus destinos y un sinnúmero de personas que realizan labores conexas que vieron afectados sus ingresos.
El panorama fue de incertidumbre. Decenas de buses parqueados esperando reportes del paro y una gran cantidad de personas con maletas, animales y varios niños, que tuvieron que acomodarse en sillas, escaleras y hasta en el piso para aguardar mientras algún bus se atrevía a salir.
En el caso de los pasajeros fueron varias las historias que se tejieron en torno a la parálisis del transporte.
Luis Carrillo es habitante del municipio del Carmen de Chucurí, Santander. Durante la madrugada del pasado lunes viajó desde su tierra hasta Bucaramanga para tomar un bus que lo llevara hacia Cúcuta. Sin embargo, por los bloqueos, se quedó ‘atascado’ en la capital santandereana.
El hombre expresó que “llegué del Carmen con la ilusión de arrancar para Cúcuta. No pude viajar para allá, pero tampoco pude devolverme para mi pueblo porque la vía está tapada. Me tocó tener paciencia y tolerancia, en medio de la distancia”.
Este pasajero tuvo que acudir a la ayuda de familiares para que lo hospeden mientras se vuelve a habilitar la vía hacia Norte de Santander.
Por su parte, Rosa Cely, otra usuaria de la terminal, llegó la noche del pasado domingo a comprar tiquetes con rumbo a Aguachica. No obstante, los encargados de las taquillas le informaron que no había despachos hasta el municipio cesarense.

La mujer tuvo que pasar la noche del domingo en una de las salas de espera. “Una silla fue mi cama y aquí me tocó pasar la noche, comer y hacer mis necesidades. Necesito llegar urgente a Aguachica y no sé cuándo podré”, indicó la pasajera.
Algo similar le ocurrió a Esperanza Oviedo. Ella llegó a la Terminal a las 5:00 p.m. del pasado domingo. Desde allí pretendía desplazarse hasta Cali.
De acuerdo con la mujer, “lo primero que me dijeron es que el bus salía a las 6:00 p.m., luego lo aplazaron para las 10:00 p.m., posteriormente me informaron que salía a la 1:00 a.m. del lunes y esta es la hora y no he podido viajar”.
La usuaria tuvo que llamar a su trabajo y reportar que no podría llegar a trabajar. “Me tocó llamar, explicar lo sucedido y hacer un video para que me creyeran”, expresó.
Así como ellos, cerca de 7.000 pasajeros que a diario se movilizan por este lugar de llegada y salida de buses resultaron afectados por los cierres, tan sólo el pasado lunes.
En tal sentido, el gerente de la Terminal de Transportes de Bucaramanga, TTB, Jaime Pérez, indicó que “estamos en temporada baja y un represamiento de pasajeros como el que se registró no es normal. Mucha gente tuvo que pasar la noche fuera de sus casas a la espera del despacho de alguna de las rutas que manejamos”.
Las estrategias para ‘sacarle el quite’ a los bloqueos
Al respecto, el gerente de la TTB, Jaime Pérez, manifestó que una de las alternativas que se implementó durante el pasado lunes fue la de salidas intermitentes en las que se enviaban algunos vehículos esperando dialogar con los líderes de la protesta, para que los dejaran cruzar por los puntos de concentración o aprovechar las cortas aperturas que se generaron en varios corredores.

Hacemos un llamado al Gobierno Nacional para que establezca una mesa de conversación con los camioneros para superar la crisis
Jaime José Pérez, Gerente TTB
Por otra parte, desde algunas empresas se impartió la directriz para implementar el ‘transbordo’ en algunas rutas. Así las cosas, algunos buses se trasladaban, lo más cerca posible, a los puntos de bloqueo, dejaban a los pasajeros, estos caminaban en medio de los manifestantes y cruzaban al otro lado en donde los esperaba un nuevo vehículo que los llevaba a su destino.
La estrategia se implementó en los corredores viales Bucaramanga – Cúcuta, Bucaramanga – Barrancabermeja y la vía que comunica a la capital santandereana con la Costa Atlántica.
Se vislumbran afectaciones en la economía

Una de las grandes expectativas de las empresas de transporte es el incremento de pasajeros que se esperan en Bucaramanga para disfrutar de la Feria Bonita.
Las fiestas de la ciudad arrancan el próximo jueves, 5 de septiembre, y se extenderá hasta el 15 de este mes. Sin embargo, este repunte en la movilización de turistas está en vilo por cuenta de los bloqueos.
Para el caso de la provincia de García Rovira, productora de gran cantidad de leche que llega al área metropolitana de Bucaramanga, se temen pérdidas del producto.
Precisamente, desde la empresa Lácteos Rovirenses, su gerente Fredy Cáceres emitió un comunicado en el que advirtió que “por motivo del paro nacional de camioneros no se realizará recolección de leche a partir de este martes, 3 septiembre. La medida será levantada hasta nueva orden”.
Para el caso del municipio de Lebrija, trabajadores que se dedican a la recolección de limón Tahití y mandarina fueron devueltos hacia sus casas porque se cancelaron envíos de estos productos hacia Cúcuta y Bogotá.
El temor de los productores es que los cítricos superen el tiempo de recolección y se pierda gran parte de la cosecha.