Gabriela Nicole Pratts, de 16 años, murió tras una brutal emboscada en Aibonito. Seis jóvenes fueron capturadas por el crimen que conmocionó a Puerto Rico.
Puerto Rico está conmocionado tras la muerte de Gabriela Nicole Pratts, una adolescente de 16 años que fue brutalmente atacada durante una fiesta de fin de verano en Aibonito. El crimen, cometido frente a su madre, habría sido planeado con varios días de anticipación.
Así fue como le quitaron la vida a la menor Gabriela Nicole en Aibonito
Lo que debía ser una celebración terminó en tragedia el pasado 11 de agosto, cuando Gabriela Nicole asistió a un evento acompañada de su madre, consciente de que existían tensiones con un grupo de jóvenes de la zona. Al intentar retirarse, ambas fueron interceptadas por seis chicas, cuatro de ellas menores de edad y dos mayores de 20 años.
Según la investigación preliminar, mientras algunas de las agresoras retenían a la madre de la adolescente, otra la atacó con un arma blanca disfrazada como peineta, causándole entre siete y ocho heridas mortales.
Un amigo de la víctima, también menor de edad, trató de intervenir para defenderla, pero resultó herido y debió ser trasladado a un hospital, donde logró recuperarse.
Capturadas las sospechosas por crimen de adolescente Gabriela Nicole Pratts
Las seis implicadas fueron detenidas ayer martes 19 de agosto, luego de confirmarse que se trató de un ataque premeditado.
La secretaria de Justicia de Puerto Rico, Lourdes L. Gómez Torres, indicó que incluso el FBI participó en el operativo ante la posibilidad de que las sospechosas intentaran huir de la isla.
Elvia Cabrera y su hija, Anthonieshka Avilés, de 17 años, enfrentan dos cargos, cada una, de asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas.
Ambas reclamaron su derecho a no autoincriminarse, tras lo cual, la jueza Téllez les impuso una fianza de un millón de dólares a cada una.
“Me arrancaron la luz de mis ojos”: el desgarrador testimonio de madre de Gabriela Nicole
La crueldad del crimen de la menor de edad estremeció a la comunidad. Durante el funeral, decenas de personas acompañaron a la madre de Gabriela Nicole, Lisandra Rosario, quien entre lágrimas exigió justicia.
“Mi corazón está destruido. Me lo arrancaron cuando me arrebataron a la luz de mis ojos”, expresó.
Las autoridades continúan con las investigaciones para determinar la responsabilidad individual de cada una de las detenidas y establecer las penas que enfrentarán por el asesinato de la joven.
En Puerto Rico, el delito de asesinato premeditado, conocido como asesinato en primer grado, conlleva una condena fija de noventa y nueve (99) años de reclusión.
