Francia Márquez expresó su indignación en un acto público en Soacha, al sur de Bogotá, afirmando que esos actos dejan al Gobierno en una posición comprometida.
La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, hizo un llamado el pasado lunes al presidente Gustavo Petro para apartar a los funcionarios involucrados en el caso de corrupción relacionado con la compra de camiones cisterna para llevar agua potable a La Guajira.
El escándalo estalló hace semanas cuando se reveló una malversación de 46.800 millones de pesos en la compra de 40 camiones cisterna por parte de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). Los contratos supuestamente no cumplían con los requisitos técnicos y legales, resultando en una pérdida millonaria de fondos.
En el centro de la polémica se encuentra Olmedo López, exdirector de la UNGRD, quien se habría implicado en el desvío de fondos para pagar sobornos a altos funcionarios del Congreso, incluyendo a los presidentes del Senado y de la Cámara de Representantes.
Márquez reiteró su compromiso en la lucha contra la corrupción y advirtió que aquellos que continúen con estas prácticas deben abandonar sus cargos. Añadió que toda su vida ha combatido la corrupción y que quienes se involucran en estos actos están en el lugar equivocado y deben marcharse.
Ante la gravedad del escándalo, Olmedo López ha solicitado declarar ante la Fiscalía y colaborar con la justicia a cambio de beneficios penales y protección para él y su familia.
La Fiscalía también tiene previsto escuchar a otros implicados, como Sneyder Pinilla y la consejera Presidencial para las Regiones, Sandra Ortiz, quien presentó su renuncia al presidente Petro. En contraste, el secretario de Transparencia de la Presidencia, Andrés Idárraga, permanece en su cargo a pesar de las vinculaciones al escándalo de corrupción.
Con información de EFE.