El 14 de febrero, el Gobierno de Canadá actualizó sus recomendaciones de viaje a Colombia. En ellas, les pidió a sus ciudadanos abstenerse de viajar a las zonas fronterizas y tener un “alto nivel de precaución” en el país.
El Gobierno de Canadá publicó una actualización de sus recomendaciones para los ciudadanos que viajen a Colombia. En ella, les pidió a los canadienses “ejercer un alto grado de precaución” debido a los “altos niveles de crimen” en el país sudamericano.
En los riesgos regionales, indica “evitar todos los viajes” a varias zonas fronterizas, “debido al riesgo de secuestro y delitos violentos que representa la presencia de grupos armados ilegales y otras organizaciones criminales”. Incluidos en esa lista, están Arauca, Caquetá, Cauca, Chocó, Norte de Santander, el puerto de Tumaco y la ciudad de Buenaventura, con excepción a las ciudades de Florencia, Popayán, Cúcuta, y las localidades de Nuquí, Bahía Solano y Capurganá.
También pide tener precaución dentro de “los 50 kilómetros de la frontera con Venezuela”, “los 100 kilómetros de la frontera con Panamá” y “los 50 kilómetros de la frontera con Ecuador, excluyendo el paso fronterizo de Ipiales”.
En otra lista, asegura que deben evitar “viajes no esenciales” a varios departamentos y ciudades “debido a la actividad criminal relacionada con las drogas por parte de grupos armados ilegales y otras organizaciones criminales”. Allí se encuentran: Antioquia, Córdoba, Guainía, Guaviare, Meta, Nariño, Putumayo, Valle del Cauca, Vaupés y Vichada, y la ciudad de Cúcuta. Sin embargo, avisa que de esa lista están excluidas las ciudades de Pasto, Ipiales, Buga, Cali, Palmira, entre otras, pero deben llegar allá por vía aérea.
Hay una parte especial en seguridad y protección, que habla sobre la restricción a la circulación de menores en la ciudad de Medellín. Explica que, en ciertas partes de la ciudad, los menores de edad “corren un alto riesgo de explotación sexual” y por esa razón las autoridades emitieron restricciones a niños y adolescentes que permanecerán vigentes hasta el 31 de julio de 2024. Las partes mencionadas son: El Poblado, incluyendo el Parque Lleras; partes del Corredor Vial de la 33; La Candelaria, incluyendo la Plaza de Botero y la Parroquia de Veracruz; y partes del Corredor de la 70.
De igual forma, se resaltan otras “preocupaciones” en temas de seguridad y ofrecen consejos para reducir las amenazas en Colombia. Estos incluyen: crímenes violentos, delitos menores, secuestro, “secuestros exprés”, grupos armados ilegales, fraude financiero, policías corruptos y comida que ha sido alterada con fármacos.
Sobre el transporte público, recomiendan no usarlo, pues “no es seguro” y generalmente suelen denunciarse robos. Piden especial cuidado si se trata de viajes largos: “si debe tomar un autobús nocturno, mantenga sus pertenencias cerca, no en el suelo ni en compartimentos de almacenamiento, ya que podrían robárselas mientras duerme”.
Las actualizaciones de seguridad vienen después de varios casos de robo o bebidas alteradas con escopolamina reportados por extranjeros que están visitando Colombia. En lo que va del año, seis ciudadanos de otros países han muerto en Medellín en circunstancias como las anteriormente mencionadas. El último caso fue el de Kenneth Defares, un abogado neerlandés de 57 años que habría sido asesinado en su lugar de hospedaje, en la comuna El Poblado.