Este fin de semana cinco familias campesinas traerán sus quesos artesanales, yogur, amasijos y más, al parque Las Cigarras en Bucaramanga.
Este 10 y 11 de mayo, el parque Las Cigarras en Bucaramanga se convertirá en una despensa abierta del campo colombiano. Cinco familias productoras, cuatro de Santander y una de Boyacá, ofrecerán quesos artesanales, cuajadas, amasijos, yogures y otros derivados lácteos. Se trata de la Quesatón 1.0, una iniciativa que busca acercar y dignificar el trabajo de los campesinos, y traer al ciudadano el sabor auténtico y fresco del campo.
El objetivos del evento es vender cerca de 3.000 quesos durante los dos días. Desde las 8:00 a.m. hasta las 4:00 p.m. los productores ofrecerán quesos de hoja, doble crema, Paipa, Chitagá, campesino fresco, además de derivados como yogures y amasijos.
“Qué bonito que el ciudadano compre algo rico, fresco, barato, sin intermediarios, y el campesino se sienta valorado. Ese contacto directo es algo que cambia todo”, comenta Andrés Guerrero, director del proyecto digital Soy Campesino y quien lidera esta iniciativa.
El evento pretende reconectar al consumidor urbano con los sabores de su tierra. “Ya es muy difícil encontrar una cuajada o un queso 100 % campesino. Lo que más hay es producto industrial. Esto es una forma de volver a lo esencial, de apoyar a quienes realmente sostienen el campo”, dice Guerrero. Además, contribuye con la economía de las familias campesinas.
Precisamente, la primera Quesatón se realizó en 2023, en un parque de Bogotá. Después vinieron Tunja y otra edición más en Santander, motivada por la crisis de una empresa local de quesos. Pero esta será la primera vez que la ciudad de Bucaramanga acoja el evento.
“Muchos campesinos estaban perdiendo su leche porque no tenían quién se la comprara o se las pagaban muy baratas. Entonces dijeron: ‘nos toca transformarla para no perderla’”, explica Guerrero. La respuesta fue producir queso, pero se encontraron con otro problema: “no estaban acostumbrados a vender queso, y se les empezó a quedar”.
Así que la invitación es apoyar esta iniciativa, recordar que el sabor del queso fresco tiene historia, esfuerzo y territorio. “Cada familia campesina espera vender entre 500 y 600 unidades, lo que representa ingresos significativos y, sobre todo, dignificación del trabajo campesino”, señalan desde la organización.
“Quesatón 1.0” también será una oportunidad para que empresarios locales establezcan relaciones comerciales con los campesinos santandereanos y boyacenses.