Los habitantes de este sector turístico y agrícola celebraron el retorno del agua.
Las altas temperaturas que azotaban a este sector del municipio de Tona se vieron menguadas por la lluvia que cayó durante este inicio de semana. Cerca de tres meses tuvieron que pasar para que en el páramo de Berlín se volviera a ver la lluvia. Durante la tarde de este lunes, las nubes llenas de agua se descargaron sobre todo este ecosistema, afectado por la sequía.
A través de un video, grabado desde Villas de La Montaña, en pleno corazón del páramo, los lugareños reportaron que cayó una llovizna que refrescó la vegetación de la zona.

En tal sentido, Erlendy Carvajal, administradora del lugar, manifestó que “desde noviembre del año pasado no llovía en el Páramo. Sabemos que en otras veredas de Tona si había caído agua pero aquí el clima estaba muy seco”.
Los campesinos de la zona rogaban para que en la zona lloviera porque las elevadas temperaturas tienen afectados los cultivos de papa, cebolla y fresa.
Habitantes del sector de El Picacho, en donde cerca de 50 hectáreas de frailejones se quemaron tras un voraz incendio ocurrido en 2024, reportaron que aunque llovió sobre este valle de plantas, agua que es vital para su floración.