Un extraño resplandor surcó el cielo nocturno de Europa. Lo que parecía un misterio ya tiene una explicación sorprendente.
La espiral: un efecto del combustible congelado
El Falcon 9, diseñado para ser reutilizable, transporta cargas útiles como satélites o equipos especializados y, tras completar su misión, regresa a la Tierra. Durante esta maniobra, el cohete expulsa el combustible restante, que a grandes altitudes se congela y genera una estela visible con forma de espiral. La rotación del cohete, combinada con la luz solar reflejada, crea el efecto óptico que pudo ser observado desde distintos puntos de Europa. Lea: Astronautas varados en la Estación Espacial abandonan la nave y regresan a la Tierra.
El astrónomo Allan Trow, quien presenció la espiral azul desde el Parque Nacional Bannau Brycheiniog en Gales, describió el fenómeno como “raro pero no inédito”. De hecho, eventos similares se han registrado en el pasado tras lanzamientos de SpaceX.
Impacto y reacciones en redes sociales
La inusual espiral fue divisada en localidades británicas como Northamptonshire, Suffolk y Shropshire, donde testigos compararon el fenómeno con “una galaxia en movimiento” y “una rueda de Catalina con su propia atmósfera”. Imágenes y videos, como los captados por el observador Christian Medica en Croacia, se viralizaron rápidamente en plataformas digitales, incrementando la curiosidad del público.
La confirmación oficial por parte de SpaceX y el Centro Espacial Kennedy disipó cualquier duda: el evento fue consecuencia del lanzamiento del Falcon 9 y su interacción con la atmósfera. Así, lo que en un principio parecía un enigma celeste resultó ser una muestra más del avance tecnológico en la exploración espacial, con Elon Musk y su compañía una vez más en el centro de la conversación global.