La Gorda Fabiola, la icónica humorista colombiana, falleció a los 58 años, justo un día después de celebrar su último cumpleaños en medio de un emotivo entorno familiar.
La célebre humorista colombiana Gorda Fabiola, cuyo nombre real es Fabiola Rodríguez, ha fallecido a los 58 años, dejando una profunda tristeza en el corazón de sus seguidores y colegas. Su partida ha sido especialmente sentida tras el emotivo cumpleaños que celebró apenas un día antes de su fallecimiento.
El 14 de agosto, Gorda Fabiola conmemoró su último cumpleaños en un entorno íntimo y lleno de afecto. A pesar de sus problemas de salud, la ocasión se convirtió en una celebración conmovedora. Familiares y amigos cercanos se reunieron en su hogar para rendirle homenaje y compartir momentos de amor y gratitud en esta fecha tan especial.
En una muestra de cariño y admiración, el hijo de Gorda Fabiola dejó un mensaje emocional en sus redes sociales para felicitarla. “Te amo con todo mi corazón, mamá. Gracias por ser la luz en mi vida y por cada sonrisa que trajiste al mundo. Siempre estarás en nuestros corazones,” escribió, reflejando el profundo amor que sentía por ella y generando una ola de apoyo y condolencias entre sus seguidores.
La Gorda Fabiola, famosa por su participación en “Sábados Felices”, fue una figura emblemática del humor en Colombia. Su habilidad para conectar con la gente y su carácter entrañable la convirtieron en una figura querida y respetada, dejando un legado duradero en el entretenimiento colombiano.
La noticia de su fallecimiento ha provocado una avalancha de mensajes en las redes sociales, donde compañeros y admiradores han compartido sus recuerdos y rendido homenaje a su legado. “Gorda Fabiola, siempre serás recordada por tu risa contagiosa y tu generosidad de espíritu. Descansa en paz,” han sido algunas de las palabras de consuelo para su familia y seres queridos.
A pesar del dolor por su pérdida, el legado de Gorda Fabiola sigue vivo a través de las risas y alegrías que brindó durante su vida. Su nombre permanecerá en la memoria colectiva como un símbolo de humor y calidez, honrando la huella indeleble que dejó en el corazón de todos quienes la conocieron y apreciaron su talento.