Maduro impulsa cambios fundamentales en la Constitución para transformar la economía y reducir la dependencia del petróleo. ¿Qué significa para el futuro de Venezuela?
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, propuso una reforma a la Constitución del país con el objetivo de modificar las divisiones territoriales y promover una economía más diversificada.
En un discurso ante la Asamblea Nacional, dominada por su gobierno, Maduro explicó que esta reforma busca la construcción de un sistema democrático renovado. Además, subrayó la necesidad de avanzar hacia una economía que no dependa únicamente del petróleo, sino que esté orientada hacia una mayor diversificación.
Maduro explicó que se plantea incluir “ampliamente” el “poder comunal”, para un total de “cuatro instancias de poder”, además de nacional, regional y municipal, así como construir una nueva sociedad “sobre las bases de los principios de la paz”.
La reforma propuesta implica la creación de nuevas divisiones territoriales bajo la figura de las comunas, lo que podría alterar significativamente el panorama político y administrativo de Venezuela. De ser aprobada, esta reconfiguración territorial podría reducir el poder de los municipios y los estados, aumentando la influencia de las estructuras comunales a nivel regional.
Algunos analistas interpretan esta medida como una estrategia de Maduro para consolidar aún más su poder, especialmente después de las acusaciones de fraude electoral que la oposición lanzó contra su gobierno tras las elecciones presidenciales de julio.
La propuesta, que será evaluada por la Asamblea Nacional, necesita el respaldo de dos tercios de los legisladores para avanzar a una siguiente fase: una consulta pública que se llevaría a cabo en los próximos 30 días. Este proceso buscaría asegurar la participación del pueblo venezolano en la toma de decisiones sobre el futuro del país.
Cabe recordar que esta no es la primera vez que se intenta modificar la Constitución de 1999. En 2007, bajo la presidencia de Hugo Chávez, se presentó un proyecto similar para realizar reformas, pero en esa ocasión la iniciativa no logró la aprobación popular en un referéndum.
Con esta nueva propuesta, Maduro busca reforzar su modelo de gobierno, aunque se enfrenta a un contexto de creciente desconfianza y oposición tanto interna como externa. La idea de fortalecer el poder comunal y social, junto con la necesidad de una economía menos dependiente del petróleo, sigue siendo un tema central en la agenda política del gobierno venezolano. Sin embargo, la incertidumbre sobre la aceptación de las reformas por parte del pueblo y los sectores críticos del régimen mantiene el futuro de esta propuesta bajo un manto de duda.