Gracias a profesionales de la clínica Foscal de Floridablanca se pudo adelantar el primer procedimiento de recuperación intestinal en el oriente colombiano a un paciente cuya vida se iba apagando poco a poco.

Jaime Said Conde es un arquitecto santandereano que tuvo que pasar por cerca de 15 intervenciones quirúrgicas por una condición de mala cicatrización en sus intestinos.

En marzo de este año, Jaime Said acudió a un centro médico de Bucaramanga en el que fue atendido de urgencia por los médicos tras registrar una obstrucción intestinal.

El hombre tuvo que ser operado de inmediato para realizarle un procedimiento quirúrgico en el que parte de su intestino delgado sería recortado.

Tras salir del quirófano, los galenos se dieron cuenta de que, en el lugar en el que se le recortó el intestino, este no cicatrizaba. Por tal motivo, las heces del paciente se regaban en su organismo.

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El paciente duró internado cerca de dos meses y se le hicieron 14 cirugías para intentar salvarle la vida. Su intestino delgado quedó reducido de manera significativa.

Durante este proceso, Jaime no evolucionó y los médicos realizaron una junta médica en la que decidieron que debía ser trasladado a Bogotá o Medellín, en donde existe la especialidad de falla intestinal.

Arranqué con las diligencias para que la EPS Sánitas le autorizara el traslado a mi esposo. El tiempo era vital porque la vida de Jaime se deterioraba a cada minuto. Hice llamadas, recurrí a medios de comunicación, averigüé en las clínicas especializadas y no había cupo”, expresó Maritza Álvarez, esposa del paciente.

En una de esas llamadas, la esposa de Jaime Said logró conectarse con la prima de una de sus amigas, quien le habló de un médico que podría asumir este complicado caso de falla intestinal.

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‘Por cielo y tierra’, Maritza Álvarez buscó al doctor Andrés Becerra, quien coincidencialmente había sido trasladado desde el hospital Pablo Tobón de Antioquia hacia la Clínica Foscal de Floridablanca.

“Llamé al doctor Becerra, quien es especialista en falla intestinal, y el nos dio una cita. Fui, le planteé el caso y me dijo que la solución era que la EPS Sanitas autorizara el traslado de mi esposo a la Foscal. Luego de una lucha de casi una semana conseguí que fuera trasladado hacia Floridablanca el 22 de mayo pasado”, expresó Álvarez.

Ya en la Foscal, el médico Becerra le explicó a la familia que serían los primeros en hacer parte del programa de Rehabilitación Intestinal en Santander.

Un equipo completo de especialistas se hizo cargo del caso. Jaime tuvo que ser intervenido para abrir su abdomen y depositar sus intestinos en una bolsa especial, todo esto para lograr que esta parte de su organismo se recuperara antes de la cirugía definitiva.

Una de las condiciones para que el paciente se someter a una nueva intervención era que debía ganar masa muscular, ya que su peso estaba en 39 kilogramos. El acompañamiento del personal de la Foscal y la visita diaria del doctor Andrés Becerra fueron vitales para la preparación antes de la cirugía.

El pasado 19 de septiembre, Jaime Conde entro a uno de los quirófanos de la Clínica Foscal en donde el doctor Andrés Becerra y su equipo batallaron durante más de 10 horas para salvarle la vida.

Durante la intervención, al paciente se le retiraron todas las cicatrices que tenía en el intestino, reparar las fisuras por las que se registraba fuga de materia fecal y por último adelantar la reconstrucción del mismo para que la pared intestinal sellara.

Al parecer, una cirugía de apendicitis, que se convirtió en peritonitis, cuando este hombre tenía 16 años, habría desencadenado las obstrucciones intestinales que terminaron con la mencionada falla intestinal.

Cabe destacar que el intestino de Jaime Conde quedó reducido a 50 centímetros, cuando, en promedio, este puede medir en un adulto entre tres y seis metros.

 

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