El presidente de la República, Gustavo Petro, puso una serie de condiciones para apoyar financieramente al municipio de Bucaramanga en la recuperación de Metrolínea. De esta manera se abrió una nueva posibilidad de salvar lo que queda del Sitm.
Aunque la reunión del pasado jueves entre 25 alcaldes de ciudades capitales y el presidente de la República, Gustavo Petro, se extendió por más de cinco horas, varios temas que tienen que ver con Bucaramanga, especialmente el Sitm, Sistema Integrado de Transporte Masivo – Metrolínea, tuvo especial atención durante el encuentro de los mandatarios locales y el jefe de Estado.
¿El motivo? Metrolínea se volvió el ejemplo recurrente de todo lo que está mal en los sistemas de transporte masivos del país: deudas cercanas al billón de pesos, sin oferta de flota de buses (menos de 30 actualmente), estaciones vandalizadas, tercerización en el cobro tarifario y caída en el flujo de pasajeros; todo esto configura una tormenta perfecta en la crisis administrativa y financiera del ente gestor en Bucaramanga.
“Durante el encuentro el presidente Petro mostró su disposición de apoyar a la ciudad en la crisis actual de Metrolínea. Le manifesté la urgencia de soluciones definitivas en movilidad a los colombianos que viven en Bucaramanga y se mueven en transporte público. Esperamos que este apoyo se vea materializado lo más pronto posible”, dijo el alcalde Jaime Beltrán en sus redes en la noche del jueves, al término de la cumbre con el primer mandatario.
Este punto de la agenda culminó con acuerdos de voluntad política de dar una solución a los problemas del sistema, tanto así que el próximo mes de mayo Bucaramanga será sede de la primera parada de una gira que hará el Gobierno Nacional con el fin de hacer un diagnóstico de la crisis de todos los sistemas de transporte en el país.