Con la fuga de información se solicitaron y ejecutaron diligencias judiciales y se indujo a errores a fiscales.La Procuraduría General de la Nación abrió una indagación preliminar contra un mayor y un sargento del Ejército por su presunta participación en una red que logró infiltrar el anillo de seguridad del presidente Gustavo Petro y de la vicepresidenta Francia Márquez, lo que habría puesto en riesgo la seguridad nacional.
La medida disciplinaria recae sobre el mayor Pedro Nel Jiménez Cárdenas y el sargento segundo Cristhian Padilla Villanueva, investigados por una posible extralimitación de funciones y filtración de información a una civil identificada como Luisa Fernanda Salgado Fernández, quien se hacía pasar por la “capitán Steffanny” de inteligencia policial, informó este jueves la Procuraduría.
Estas tres personas fueron capturadas por la Fiscalía en diferentes operativos en Bogotá.
Así accedieron a información reservada
De acuerdo con las investigaciones, entre marzo de 2024 y abril de 2025, el mayor Jiménez, en calidad de comandante de una unidad del Batallón de Fuerzas Especiales Urbanas No. 5, habría permitido el ingreso de Salgado a instalaciones militares y su participación en operaciones tácticas y de inteligencia.
Incluso, por instrucciones de Jiménez, un oficial habría entregado a la falsa “capitán Steffanny” el computador de operaciones, equipo que contenía información reservada sobre las rutas de desplazamiento del presidente Petro, su familia y la vicepresidenta Márquez.
El Ministerio Público señaló además que Salgado habría obtenido datos de carácter reservado, secreto y ultrasecreto sobre organizaciones criminales, entre ellas el Tren de Aragua, banda delictiva de origen venezolano.
¿Qué dijo Petro tras infiltración en su seguridad?
Al respecto, el presidente Petro escribió en sus redes sociales: “Siempre me han vigilado. Personas que están para cuidarme terminan es vigilándome. Que la justicia saque estas cadenas clandestinas de conspiración aliadas a las mafias”.
Por su parte, la Fiscalía imputó a los tres capturados los delitos de concierto para delinquir agravado, simulación de investidura o cargo, revelación de secreto y fraude procesal.
Según el ente acusador, Salgado habría asumido funciones exclusivas de oficiales, participado en reuniones interinstitucionales y accedido a información ultrasecreta sobre indagaciones en curso y esquemas de seguridad de altos dignatarios.
En cuanto al sargento Padilla, la Fiscalía lo señala de revelar detalles sobre movimientos de la unidad militar, logística de comunicaciones y uso de drones en misiones, lo que habría permitido a la particular disponer de datos estratégicos sin autorización.
“Con esta fuga de material, en algunas oportunidades se solicitaron y ejecutaron diligencias judiciales y se indujo a error a fiscales y jueces al hacerles creer que los reportes provenían de fuentes legales y verificadas”, explicó la Fiscalía.