Jorge Enrique Bedoya, presidente de la SAC, habló sobre el potencial del campo en Santander y sus necesidades. Además, señaló que los recursos de la consulta popular servirían para invertir en vías para el campo colombiano.
El sector agrícola del país tuvo grandes resultados en 2024 en materia de crecimiento económico. El arranque de este año tiene varios retos.
En diálogo con Vanguardia, Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, se refirió al futuro del agro para Santander y asuntos como la situación de empleo en el campo. Planteó que el dinero destinado a la consulta popular podría irrigarse en el campo para vías terciarias,
Durante el año pasado, Santander tuvo un crecimiento económico por encima del promedio nacional. Ese resultado se debe en parte al gran año que tuvo el sector agrícola.
Luego de esa senda, el presidente de la SAC considera que hay dos puntos claves que se deben abordar: seguridad y vías. “El tema de la seguridad es tan importante, no solamente en Santander, sino en Norte de Santander y el resto del territorio colombiano, particularmente en las zonas rurales”, dijo el líder gremial.
“El desatraso en materia de infraestructura vial que tiene todo el país rural, las vías terciarias, eso es fundamental. Porque los productores saben muy bien qué es lo que tienen que hacer para poder competir. Ojalá haya un trabajo colaborativo entre el gobierno nacional, el departamental y claro, quienes representan a los productores que son los gremios de la producción que están asentados en este departamento”, advirtió Bedoya.
Sobre el gran 2024, el presidente de la SAC mencionó varios factores decisivos. El primero de ellos es el bajón de precios en el mercado internacional de los insumos, tanto para el sector pecuario como en la agricultura en fertilizantes. El alto precio del dólar que favorece a las exportaciones también fue decisivo.
Asimismo, Bedoya resaltó las labores de entidades como Fedecacao y Federación Nacional de Cafeteros, FNC, en la mejora de las plantaciones y renovación de cultivos para una mayor productividad.
Frente a la situación laboral en el campo, cabe mencionar que este sector presentó resultados muy similares al 2023 en la generación de empleos. En Santander, ese sector de la economía genera 175.667 empleos.
Sin embargo, no se ha logrado recuperar las cifras de trabajo previo a pandemia. Tan solo por mencionar un ejemplo, en 2019 este sector generó 204.659 empleos en el departamento.
Además de la pérdida de mano de obra, otro de los problemas es que la informalidad. En promedio, en Santander, 8 de cada 10 personas que trabajan en estas zonas rurales, lo hacen de manera informal.
“Eso no se va a resolver, como lo están diciendo, con la octava pregunta de la consulta popular. Más bien el gobierno en vez de estar gastando plata en una consulta, se podrían hacer cientos o, de pronto, miles de kilómetros de vías terciarias”, dijo Bedoya a este medio.
El presidente de la SAC dijo que es necesario tramitar una reforma laboral que realmente resuelva los problemas de informalidad que hay en el campo colombiano, que ronda el 82 %.
“No existe un régimen laboral que contribuye voy a reducir esa tasa de informalidad”, dijo Bedoya.
El dirigente gremial insistió en que el delito de extorsión en zonas rurales, a nivel nacional, generan preocupación y alejan a los jóvenes de seguir en el campo.
Aranceles con Estados Unidos
Uno de los principales inconvenientes para el campo colombiano es el aumento de aranceles que comenzó Donald Trump. Aunque hay una pausa para que entre en vigor, esta medida afectaría las exportaciones del país con el cobro del 10 %.
Además del café, productos importantes para Santander como el limón tahití y la panela se verían afectados considerablemente. Santander es el principal exportador de panela del país.
A la espera de buenos resultados en la negociación que el Gobierno Nacional adelanta con la Casa Blanca, Bedoya advierte que la desventaja frente a México, que no tiene este arancel, impactaría a varios productos claves del agro.
México no tiene el arancel que sí tiene Colombia, tenemos un foco de atención en productos como el el aguacate Hass, la panela, el limón tahití”, dijo el dirigente gremial.
Bedoya contó que algunos sectores están experimentando advertencias de los compradores en Estados Unidos, para que sean las industrias colombianas las que asuman el valor del arancel.
“También estamos viendo un impacto en el caso de la tilapia, simplemente porque los compradores en Estados Unidos están pidiendo que sean los exportadores quienes asuman ese mayor arancel del 10 %”, dijo el presidente de la SAC.