El dinero que envían los trabajadores en el extranjero a sus familias en Santander sigue creciendo, pero a menor ritmo. ¿Por qué están cayendo los envíos desde Estados Unidos?
Desde hace varios años la economía de Santander tiene un componente crucial que ha impulsado el ingreso de los hogares.
Seguramente Usted tiene un familiar, amigo o un conocido, que trabaja en el extranjero y envía dinero para sus allegados en Colombia.
A ese giro de dinero se le conoce como remesas de trabajadores y cada vez aporta más al consumo de los hogares de Santander.
Este lunes, 8 de septiembre, el Banco de la República publicó las cifras oficiales para Santander y los demás departamentos durante el segundo trimestre del año.
Aunque Estados Unidos es la principal fuente de remesas para Santander, esos envíos están mermando. Mientras que desde otros países como España, Chile, Reino Unido y Venezuela hay cifras en verde.
Para John Carlos Pabón Mantilla, economista con maestría en políticas públicas y consultor, este dinero que ingresa a los hogares sirve para el poder adquisitivo y se convierte en una herramienta para combatir la pobreza monetaria.
“El departamento de Santander ha venido diversificando sus fuentes de ingreso, especialmente a partir de su relación con la economía internacional. Tradicionalmente, la renta petrolera y la venta de hidrocarburos eran predominantes, pero hoy las remesas ocupan un papel cada vez más relevante. Estos flujos de dinero enviados por migrantes desde Estados Unidos incrementan el poder adquisitivo de los hogares, dinamizan el consumo y contribuyen a reducir la pobreza, en particular la monetaria”, señala Pabón Mantilla.
¿Cuánto dinero llegó a Santander por remesas?
Entre abril y junio, los hogares de Santander percibieron US$ 93,23 millones en remesas, lo que al cambio significa unos $391.483 millones, según cálculos de este medio.
En dólares, el repunte fue ligeramente superior al del mismo periodo de 2024, en el que se reportaron US$92,51 millones.
No obstante, el precio del dólar durante ese segundo trimestre de 2024 fue inferior, por lo que en pesos significaron unos $363.193 millones, aproximadamente.
Ahora bien, al repasar las cifras del primer semestre del año, se tiene que las remesas que llegaron a Santander desde el extranjero crecieron apenas un 2,9 %.
Entre enero y junio de 2025, ingresaron US$182,28 millones en remesas al departamento.
En ese periodo, el precio del dólar tuvo un promedio de $4.196,14, según datos de la Superfinanciera y cálculos de este medio.
En ese sentido, durante el primer semestre del año se reportaron $764.872 millones.
Aunque la diferencia en dólares no fue tan elevada frente al primer semestre de 2024, al hacer el cambio a pesos se nota la diferencia. El crecimiento fue de $70.399 millones.
En el primer semestre del año pasado se reportaron $694.473 millones en remesas para Santander, según estimaciones de este medio.
Si bien las remesas tienen un peso importante en la economía regional, Pabón Mantilla advierte que no es posible hablar de una “dependencia” de estos ingresos.
“Por ahora no puede hablarse de una dependencia estructural de las remesas, aunque es importante reconocer que se trata de transferencias de personas que dejaron el departamento o el país por falta de oportunidades. Muchos de ellos son jóvenes, incluso profesionales, en quienes se invirtió en formación de capital humano, pero que no lograron insertarse laboralmente con salarios adecuados en el territorio”, destaca el economista.
¿Qué está pasando con las remesas de Santander?
Aunque las remesas para Santander presentan cifras considerables, no superan el valor histórico alcanzando entre octubre y diciembre de 2024, periodo en el que ingresaron US$ 99,3 millones. Ese ha sido el trimestre con el mayor ingreso de remesas para Santander.
En el primer semestre de 2025, la situación de las remesas en Santander tiene un ingrediente particular: los envíos desde Estados Unidos cayeron frente al mismo periodo de 2024.
Para el economista Pabón Mantilla, hay dos grandes factores que explicarían el resultado señalado.
“En primer lugar, la desaceleración económica de Estados Unidos y el aumento del costo de vida reducen la capacidad de ahorro de los migrantes, afectando directamente el monto enviado. En segundo lugar, durante los últimos años se presentó un aumento atípico en los giros debido a la incertidumbre generada por cambios en la política migratoria, que llevó a muchos migrantes a enviar ahorros adicionales a sus familias. Con la normalización de esta situación, las remesas tienden a estabilizarse, aunque la persistente incertidumbre en materia migratoria podría limitar dicha estabilidad en el corto plazo”, afirmó Pabón Mantilla.
Entre enero y junio de este año, las remesas provenientes desde EE. UU. sumaron US$ 126,8 millones. Mientras que en el mismo periodo de 2024 se reportaron US$ 131,6 millones. Eso implica una reducción del 3,6 %.
Esa situación también mermó la dependencia que tiene Santander en materia de remesas de parte de Estados Unidos.
Mientras que en el primer semestre de 2024, US$74,5 de cada US$100 de remesas que llegaban a Santander provenían de Estados Unidos, ahora esa relación es de US$69,5 por cada US$100.
Eso sí, ese indicador es mayor que promedio nacional, en el que la relación es US$50,3 por cada US$100.
En contraste con la situación de Estados Unidos, las remesas que llegan a Santander desde otros países aumenta.
El caso más notable es el de España. Según cifras del Banco de la República. Desde ese país se enviaron US$ 39,4 millones en el primer semestre del 2025. Eso representa US$7,9 millones más que en el mismo periodo del año pasado.
Ese crecimiento del 20 %, consolida a España como la segunda mayor fuente de remesas para los hogares de Santander.