El centro, que brinda acompañamiento a migrantes, refugiados y retornados, quedó sin herramientas de trabajo a los equipos que apoyan a estas familias.
Delincuentes aprovecharon la falta de vigilancia en el Centro Intégrate de Bucaramanga para ingresar y saquear sus instalaciones. El robo se registró en la madrugada del lunes 3 de noviembre, cuando desconocidos abrieron un hueco en una de las paredes de drywall para acceder al interior del lugar, ubicado en la calle 29 en el intercambiador de la Quebrada Seca.
Una vez adentro, los ladrones hurtaron tres computadores, varios televisores y vandalizaron tanto la parte interna como externa del centro, dejando cuantiosos daños materiales.
“El lugar se encontraba sin seguridad, lo que facilitó el ingreso de los delincuentes, se llevaron computadores de escritorio y televisores, y dejaron el sitio completamente desordenado”, explicó Iván Darío Torres, secretario de Desarrollo Social de Bucaramanga.
Con el robo, además de las pérdidas materiales, existe el riesgo de perder información sensible y registros de atención que el equipo venía consolidando, lo que podría afectar la continuidad de los programas sociales.
Frente a la situación, la Alcaldía de Bucaramanga rechazó el acto vandálico y anunció la revisión de los esquemas de seguridad de los centros de atención social en la ciudad.