Varios sismos superficiales con epicentro en Zulia se sintieron en Colombia y generaron alerta regional.
En la noche del martes 24 de septiembre, los habitantes de varias regiones de Colombia y Venezuela vivieron horas de incertidumbre debido a una seguidilla de sismos que, por su magnitud y cercanía, generaron alarma en la población. Aunque no se reportaron daños mayores ni víctimas fatales, el registro de múltiples temblores en menos de 24 horas mantiene en alerta a los organismos de monitoreo sísmico.
El evento más fuerte se registró a las 10:51 p. m., con una magnitud de 6,3 y profundidad superficial de 10 kilómetros, con epicentro en Mene Grande, estado Zulia. Horas antes, a las 9:42 p. m., ya se había sentido otro movimiento de magnitud 5,3, y en la tarde de ese mismo día se habían producido otros dos temblores, de 6,1 y 4,7 respectivamente.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) informó que, según el reporte de la Dirección General Marítima (Dimar), no existe amenaza de tsunami para la costa Caribe colombiana tras el sismo de magnitud 6,4 registrado en Venezuela a las 10:52 de la noche. El movimiento telúrico, que tuvo una profundidad superficial de 10 kilómetros, fue sentido en varias regiones del país, pero no representa riesgo de oleajes anómalos en el litoral.
La jornada estuvo marcada por réplicas
De acuerdo con los reportes del Servicio Geológico Colombiano (SGC) y del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), la serie de movimientos se concentró en la misma zona de Venezuela, lo que evidencia un patrón de actividad sísmica continua. Posteriormente, se registraron más sacudidas en la madrugada del 25 de septiembre, con magnitudes de 4,3, 4,1 y 3,4, todas con profundidades superficiales, lo que explica que hayan sido percibidas con intensidad en ciudades lejanas al epicentro.
En Colombia, usuarios reportaron haber sentido los movimientos en Bucaramanga, Bogotá, Medellín, Barranquilla, Santa Marta, Cúcuta y Valledupar, entre otras capitales.
¿Por qué tiembla tanto en Venezuela?
Expertos en geología explican que la actividad sísmica en Venezuela se debe a su ubicación en el límite entre las placas tectónicas del Caribe y Suramérica. La interacción de estas placas genera fallas activas, como la falla de Boconó y la de Oca-Ancón, responsables de constantes movimientos telúricos en la región occidental del país. En el caso de Mene Grande, el sector se encuentra dentro de una zona sísmicamente activa del estado Zulia, donde se han reportado sismos relevantes en los últimos años.
Las autoridades en ambos países recomendaron a la población mantener la calma, atender las indicaciones de los organismos de emergencia y tener listos planes de evacuación, en caso de presentarse nuevos eventos de gran magnitud.