Al finalizar 2023, la inflación cerraría en alrededor de 9,73 %, dijo ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla. Recalcó que el costo de vida continúa a la baja. En octubre, la variación anual del IPC fue de 10,48 %.
La mayoría de los miembros de la junta del Banco de la República todavía consideran que no es el momento oportuno para bajar las tasas de interés y que todavía hay demanda en algunos sectores que hay que terminar de emplear.
Con esta sentencia, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, habló de tasas de interés e inflación en el XX Congreso Nacional de Infraestructura.
«Eso conduce a que podemos correr el riesgo de que, por tratar de controlar la inflación por el lado de demanda, se nos dispara la inflación por el lado de los carteles«.
¿Qué quiere decir eso? Bonilla explicó que, por tratar de reducir la capacidad de los colombianos de comprar bienes, se enfría el aparato productivo y entonces se empieza a tener escasez y los precios comenzarán a subir por escasez.
«Estamos ante el momento de balancear los dos temas. ¿Al balancearlos qué significa? Que poco a poco lo que tenemos que vislumbrar es el espacio que tenemos respecto al control de la inflación. Llevamos siete meses con la inflación descendiendo, no a la velocidad que el Banco Central quisiera, ni a la velocidad que todos quisiéramos, pero ya llevamos 300 puntos de descenso y tenemos hoy una ventaja con respecto a la inflación de octubre, que terminó en 10,48 %», detalló Bonilla.
Sobre esa inflación del mes de octubre, el jefe de la cartera de Hacienda dijo que esa variación «nos indica bien lo que está pasando». Por eso, agregó que quedan los datos noviembre y diciembre para analizar al ritmo de desaceleración del IPC.
«En diciembre, efectivamente, cerraremos con una inflación de un dígito, entre 9,2 % y 9,5 %, aunque la última versión calculada del Ministerio de Hacienda es 9,73 %, pero ya es un dígito. Ya bajamos y rompemos la barrera«, proyectó Bonilla.
Para el funcionario del Gobierno Petro, la discusión es si se pudo haber bajado más la inflación, si no se tuviera que ajustar el precio de la gasolina. «Hoy ya sabemos que por el ajuste del precio de la gasolina dejamos de tener 200 puntos menos de inflación. Es decir, que la inflación ha podido terminar en 7 % o en 8 %, si no hubiéramos tenido que ajustar la gasolina«.
Pero todavía queda por ajustar el diésel, sentenció Bonilla. Y para él, la buena noticia es que el ajuste de la gasolina ya está prácticamente cerrado. «Nos queda uno o dos ajustes y se acabó, los ajustes en adelante serán mínimos«.
Reiteró que las alzas del precio de la gasolina se darán en los próximos dos meses. «Con ese cierre del precio de la brecha en gasolina tenemos que el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, que en el 2022 fue de $37 billones, este año termina en $20 billones«.
De ese monto, $4 billones son por gasolina y $16 billones por diésel. «El diésel no lo hemos tocado y lleva cuatro años congelado. En el 2024, solo tendríamos déficit por diésel«.
Al retomar de nuevo el tema de inflación, Bonilla dijo que en octubre se hizo una prueba: no tocar la gasolina, «y la respuesta en la inflación de ese mes fue 0,2 %. Eso nos mostró qué tanto impactaba realmente la gasolina, podríamos haber llegado a una inflación de 8 %, si no hubiéramos tenido que bajar el precio de la gasolina. Hay entre 160 punto y 200 puntos generados por el incremento del precio de la gasolina».
Añadió que el dato anterior es más o menos lo que también debería impactar el diésel a la inflación.
Tras este panorama, el ministro Bonilla sostuvo que ya es hora de que el Banco puede empezar a mirar la tendencia a la baja. «La apuesta central es que se mira los dos elementos, la inflación bajando y que además no impactemos a enfriar la economía para que la oferta se reduzca más, el momento de empezar a bajar tasas es en diciembre, cuando tenemos este año la última junta para hablar de tasas».
Enfatizó en que en el 2024 la meta del 3 % del Banco de la República no se va a lograr, sino que se logrará en el 2025, porque en el 2024 la proyección de cerrar la inflación está entre 4 % y 5 %.
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