De acuerdo con lo estimado por la organización, cada atleta que llega a San Gil (ciudad base de la carrera) le genera una inyección importante a la economía local en gastos de hospedaje, alimentación, transporte y turismo.
Este fin de semana 1.100 corredores del país y diferentes partes del mundo recorrerán los escarpados caminos del Cañón del Chicamocha en una de las carreras más exigentes del Trail running (atletismo de montaña), que fue votada en la plataforma especializada @sandiarunnapp como la mejor del país en 2024.
La cifra de participantes es histórica y hace parte del crecimiento que viene teniendo la carrera y la práctica de este deporte dijo Jaime Boada, organizador del evento que cumple su décimo tercera edición.
Las razones de la popularidad de la competencia son varias y es que además del aumento de personas que cada vez buscan deportes en donde tengan un contacto directo con la naturaleza – fuera de los tradicionales – el Chicamocha Canyon Race ya es reconocida como uno de los encuentros más complejos del país por su dificultad, competitividad y, por supuesto, los paisajes.
Boada resaltó como en los últimos años se desarrollan cada vez más carreras de este tipo en la región, que al final sirven para resaltar las bondades naturales que tiene el territorio, motivando el turismo y aumentando la cultura deportiva.
“La carrera ha generado que el cañón tome fuerza en otros países como un destino deportivo, ha generado mucho interés a nivel de turismo por el realce que se le da a los caminos ancestrales que se recorren” dijo Adrián Peña, atleta local y guía turístico certificado del Cañón del Chicamocha.
Este año, por ejemplo, de los 1.100 atletas, 100 son extranjeros provenientes de diferentes partes del mundo. “Tenemos gente de Europa, desde Canadá hasta Chile tenemos de todos los países, hay hasta un africano”, expresó Boada.
La participación de competidores del departamento es cercana al 10 %, por lo que la mayoría de las participantes vienen de diferentes departamentos del país.
De acuerdo con lo estimado por la organización, cada atleta que llega a San Gil (ciudad base de la carrera) acompañado de 1 o 2 personas mínimo y durante el fin de semana generan un importante aporte a la economía en gastos de hoteles, restaurantes, transporte, turismo y comercio en general, con un gasto promedio por persona de $500.000 aproximadamente.
La organización de este año también representó un reto debido al cambio obligatorio de cerca del 60 % del recorrido, principalmente porque en algunos municipios se vienen realizando obras de construcción de placas huellas.
Boada dijo que el cambio ha significado quizás hasta el aumento de la dificultad, por lo que ya sea con altas temperaturas o mucha lluvia, la carrera será especialmente difícil, porque atravesar las montañas del cañón no es para todos.
A lo escabroso del terreno, los atletas tendrán que soportar temperaturas que se espere lleguen p superen los 40 grados de centígrado y en las noches por debajo de los 13 grados.
En total los atletas en las cuatro categorías: media maratón (24 kilómetros), maratón (46 kilómetros), 80 kilómetros y 100 millas, recorriendo 7 municipios: Mogotes, Curití, Jordán, Villanueva, Barichara, Aratoca y Mogotes y San Gil durante casi tres días de competencias.
Como un hecho adicional, vale agregar que los ganadores en de las ramas masculino y femenino élite de los 80 kilómetros tendrán el cupo para participar en el mundial de la especialidad en España, mientras que los campeones de la maratón viajarán por cuenta de la organización a la competencia de Perú que también hace parte del circuito latinoamericano de Trail running.