Una tragedia sacudió a un hospital en Nueva York: un hombre murió tras quedar atrapado en una máquina de resonancia por cadena de metal.Una tragedia ocurrió el pasado jueves en un hospital de Long Island, Nueva York, luego de que Keith McAllister, de 61 años, falleciera tras resultar gravemente herido en el Nassau Open MRI, al ser arrastrado hacia una máquina de resonancia magnética por la cadena de metal de 20 libras que llevaba puesta.
¿Qué ocurrió en el hospital de Long Island?
El accidente ocurrió alrededor de las 4:34 p.m. del pasado 17 de julio en las instalaciones de Nassau Open MRI, en Westbury, Long Island. Según el Departamento de Policía del condado de Nassau, Keith McAllister ingresó a la sala sin permiso mientras se realizaba un procedimiento.
La Policía informó que McAllister llevaba una gran cadena metálica alrededor del cuello. Esto, combinado con el fuerte campo magnético de la máquina, provocó que fuera arrastrado hacia el dispositivo. Debido a las lesiones graves, el hombre perdió la vida.
Una máquina de resonancia magnética genera intensidades tan poderosas que puede arrastrar elementos metálicos, lo que la convierte en una amenaza para quienes no siguen los protocolos de seguridad.
“La máquina lo atrapó”, dijo esposa de víctima de accidente en hospital de Long Island
Su esposa, Adrienne Jones-McAllister, acababa de terminar una resonancia magnética y le pidió a un técnico que trajera a su esposo para ayudarla a levantarse de la mesa.
McAllister entró a la habitación todavía con la pesada cadena de metal puesta; su esposa dijo que la usaba para entrenar con pesas. Adrienne afirma que el técnico permitió a su marido entrar en la habitación a pesar de la cadena claramente visible.
“Lo vi caminar hacia la mesa y luego la máquina lo atrapó”, relató la esposa de la víctima, entre lágrimas. “Se quedó flácido en mis brazos y esto todavía late en mi cerebro”, dijo. Más tarde, McAllister murió a causa de sus heridas.
“No era la primera vez que ese tipo veía esa cadena. Ya habían hablado de ello antes”, dijo.
Este hecho resalta la importancia de seguir los protocolos de seguridad para evitar consecuencias mayores al usar una máquina de resonancia magnética.