Las obras en el Hospital Regional de San Gil están suspendidas y pendientes de una demanda presentada por el Ministerio de Salud contra la Gobernación de Santander y la Alcaldía de San Gil.
Desde el 13 de agosto de 2023, la nueva estructura del Hospital Regional de San Gil permanece sin ningún tipo de avance debido a los problemas para la consecución de recursos de lo que sería su fase final. Esto, al parecer, seguirá así por un tiempo indeterminado, por lo que ya muchos lo califican como un gran elefante blanco.
Tras la finalización de dicho contrato por cerca de $24.000 millones y las demoras que se presentaron para hacer el cierre financiero y la liquidación de dicho convenio, se conoció que la continuidad del nuevo proyecto por parte del Ministerio de Salud tiene un nuevo inconveniente de tipo legal.
Según informó el vocero de la Veeduría de San Gil, Helí Guevara Gualdrón, ahora los trámites están suspendidos por cuenta de la demanda presentada por dicho ministerio contra la Gobernación de Santander, la Alcaldía de San Gil y la ESE Hospital Regional de San Gil.
Al parecer, al ente ministerial no estuvo de acuerdo con el informe de inversión y desarrollo de la primera fase, por lo que estaría solicitando una reparación directa, es decir, que las entidades territoriales le regresen los recursos invertidos por el Gobierno Nacional en el proyecto.
Para Guevara, la nueva posición y la pretensión del Gobierno Nacional “es absurda”, porque para invertir los recursos ellos aprobaron primero el proyecto y después estuvieron presentes haciendo vigilancia durante el desarrollo de la obra.
Además, la iniciativa hace parte del programa Compromiso Colombia de la Contraloría General de la Nación, que justamente tiene en la lupa a las inversiones del Estado que pueden tener algún riesgo fiscal.
Ahora están a la espera de un peritaje estructural que el ente nacional tiene previsto contratar a la Sociedad Colombiana de Ingenieros. Además, hay que esperar la decisión que tome sobre el tema el Tribunal Administrativo de Santander, encargado de estudiar el caso.

“Lo que puede pasar y está pasando es que la nueva estructura del hospital va a continuar como un elefante blanco. Esto realmente lo que hace es demorar más el trámite de estudio del Ministerio de Salud en lo correspondiente al proyecto para finalizar la obra. Mientras eso no ocurra, no hay posibilidad de recursos”, sentenció Guevara, destacando el perjuicio que se está generando a toda la comunidad.
Sin entender por qué vincularon al municipio en la demanda, puesto que la Alcaldía no aportó dineros, ni fue contratista ni ejecutor de recursos, Édgar Orlando Pinzón, primera autoridad de San Gil, expresó que como municipio lo único que se han hecho son gestiones ante la nación.
“Desde el comienzo la estructuración del proyecto la hicieron el departamento y el ministerio”, dijo el mandatario, destacando que se deben priorizar las necesidades de la provincia, pues es un hospital regional.
Aunque afirma que sí hay voluntad política del Gobierno Nacional para terminar la obra, insistió en que en este caso hay un tema de tecnocracia que está generando mas dilataciones. Por ello reiteró que el Gobierno Nacional tiene en sus manos la posibilidad de destrabar el proyecto.
Se calcula que para dejar en funcionamiento la nueva sede del Hospital Regional de San Gil se necesitan $38.000 millones, que se usarían en los trabajos de acabados y obras civiles exteriores como vías de acceso, rampas y otros elementos.