Un contrato de $42 mil millones por parte de la Ungrd para atender una “emergencia” en Oiba, Santander, habría puesto en evidencia el poder del director administrativo de la Cámara de Representantes, John Abiud Ramírez, en la Ungrd.
En septiembre del 2023, tan solo un mes antes de las elecciones locales, Sneyder Pinilla, entonces subdirector para la Atención de Desastres de la Ungrd, le giró más de medio billón de pesos, en plena época electoral, a tres municipios que al parecer eran claves para los intereses políticos del exalcalde de Girón y actual director administrativo de la Cámara de Representantes, John Abiud Ramírez.
Según el reporte contractual de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo revelado por la W Radio, el pasado mes de septiembre la entidad le adjudicó más de $426 mil millones en seis contratos de emergencias a Girón, fortín político de John Abiud.
in embargo, estos no fueron los únicos rubros girados por la Ungrd a Santander en vísperas de elecciones. La Unidad Investigativa de Vanguardia tuvo acceso al contrato de obra 9.677 de 2023, a través del cual la Unidad de Gestión del Riesgo buscaba atender obras de mitigación en Oiba, Santander (otro de los municipios donde Ramírez Barrientos tenía interés electoral), por valor superior a los $42 mil millones.
Este fue suscrito un mes antes de elecciones y en medio de cuestionamientos sobre la verdadera necesidad del contrato y señalamientos de presuntos direccionamientos.
Mientras en Girón impulsaba la candidatura de su hermano, Campo Elías Ramírez, John Abiud promovía la aspiración de Elkin Alfonso Reyes a la Alcaldía de Oiba. En ambas ganó.
A pesar de los reiterados intentos de esta redacción para comunicarse con Ramírez y las autoridades locales de Oiba, hasta el cierre de esta edición no había pronunciamiento oficial por parte de los involucrados.
¿Sí hubo calamidad?
El 27 de septiembre del 2023, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, Ungrd, suscribió el contrato obra 9.677 de 2023 con el Consorcio Prosperidad Oiba, por $42.111 millones, para atender la emergencia suscitada por las fuertes lluvias que azotaron a ese municipio el año pasado.
Para celebrar el contrato, la Ungrd se sustentó en la declaratoria de calamidad pública decretada por el exalcalde de Oiba, Edwar Julián Díaz, a través del Decreto 220 del 24 de abril de 2023, acatando la decisión del Comité Municipal para la Gestión del Riesgo, consignada en el Acta 002 del 21 de abril de ese año.
Según el acto administrativo, al menos 30 sectores de Oiba se encontraban en alto riesgo, debido a las fuertes lluvias en el municipio, razón por la cual se debía declarar la declaratoria de emergencia.
“El sector urbano de Oiba se encuentra en una zona altamente vulnerable frente a las fuertes lluvias por la presencia de pendientes muy bajas y en otros contrapendientes, lo cual refleja en colmatación y taponamiento por sedimentación de las redes artesanales existentes”, concluyó el documento.
Si bien, el decreto fue aprobado por la mayoría de integrantes del Comité del Riesgo municipal, la decisión no fue unánime, ya que ni el comandante de Bomberos, ni el director de la Empresa de Servicios Públicos, ni la gerente del hospital habrían estado de acuerdo con el Acta 002 del 2023.
¿El motivo? Mientras algunos miembros del cuerpo colegiado para la prevención de desastres como Bomberos o el hospital local aparentemente no fueron invitados a la reunión, otros integrantes del comité, como el gerente de la Empresa de Servicios Públicos de Oiba, se negaron a firmar el acta, al considerar que no se cumplían las condiciones para declarar una emergencia en el municipio.
“No firmé porque sencillamente eso no era una calamidad. No era necesario firmar esa acta porque realmente no se necesitaba una declaratoria de emergencias. No hubo ningún desastre. Si se observan las fotografías que anexaron y se recorre los lugares que supuestamente están en alto riesgo, se puede observar que son obras de pavimentación, no de calamidad pública, como lo quisieron hacer ver”, explicó Eymar Báez, gerente de la Empresa de Servicios Públicos, Oibana ESP.
¿Doble calamidad?
Sin embargo las presuntas inconsistencias no paran aquí. A pesar de que ya existía el Acta 002 del 21 de abril, en los registros precontractuales de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres también está registrado el Decreto 385 del 18 de julio del 2023.
En el nuevo documento, la administración municipal de Oiba volvió a expedir la declaratoria de la calamidad pública, teniendo en cuenta la nueva acta levantada por el Comité Municipal del Riesgo con el serial 003 del 17 de julio de esa misma anualidad.
“El tema de la declaratoria de emergencias del año pasado fueron situaciones no tan normales, en relación a que se escuchaba de una declaratoria de emergencia y a Bomberos nunca lo invitaron, fue un tema más interno. Como se oía el rumor que en dicha reunión se habían modificado actas, pedí por derecho de petición la declaratoria de emergencia y el plan de acción, y ¡oh sorpresa! las actas eran inconsistentes, evidenciando que dichas reuniones nunca existieron y solo firmaron los papeles para el contrato de Bogotá”, advirtió Omar Murillo, comandante de Bomberos de Oiba.
Según el registro precontractual, el municipio de Oiba formuló el proyecto ante la Unidad de Nacional de Gestión del Riesgo el 7 de junio del 2023, un mes antes de la expedición de la segunda calamidad.
Contratación exprés
A pesar de la existencia de un segundo acto administrativo de declaratoria de calamidad pública, la Ungrd solo tuvo en cuenta en el Acta 002 de abril del 2023, es decir, la primera que había expedido el Comité de Gestión del Riesgo municipal, para comenzar el trámite del contrato de obra para la atención de emergencias de Oiba.
Para este proceso y al igual que con los controvertidos contratos de los carrotanques para La Guajira o la atención de emergencia en el sector de Caregato, en La Mojana, Bolívar, la Ungrd también recurrió a las invitaciones privadas para adjudicar el contrato de Oiba (no hubo licitación, justificando esto en la declaratoria de calamidad).
Es así como el 15 de septiembre del año pasado, la entidad invitó a presentar sus ofertas a las firmas Inversiones CCO SAS; Ryo Ingeniería y Consultoría SAS; y Pacific Constructors SAS.
Sin embargo, los posibles oferentes solo tuvieron un día hábil para presentar sus propuestas, teniendo en cuenta que el 15 de septiembre era viernes y el cierre del proceso era el 19 de ese mismo mes, es decir, el martes siguiente a la invitación.
Al final, solo uno de los tres invitados, Inversiones CCO SAS, presentó su propuesta para ejecutar el contrato en Oiba, sin embargo, a pesar de la premura del tiempo, Inversiones CCO no se presentó solo. También le alcanzó para conformar un consorcio empresarial con dos firmas más.
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¿Consorcio preavisado?
Pero las presuntas irregularidades en el proceso contractual por parte de la Ungrd para Oiba no paran allí. Si bien la entidad afirma que el 15 de septiembre fue enviada la invitación “pública” a las tres posibles oferentes, renglones más adelante la misma Ungrd reconoce que el 13 de septiembre del 2023, dos días antes de la supuesta convocatoria pública, la Unidad de Gestión del Riesgo ya había convocado al Consorcio Prosperidad Oiba, integrado por las firmas: Inversiones CCO SAS, el Grupo Constructores Antioqueños SAS y Bunker construcciones SAS.
“El 13 de septiembre de 2023 se remitió la aceptación de la invitación a contratar del Consorcio Prosperidad Oiba, cuyo representante legal es Miguel Eduardo Otálora Rivera”, dicta la Ungrd.
Situación que prende las alarmas de veedurías como el Comité de Transparencia por Santander, pues este tipo de prácticas terminan evidenciando la posible intención de direccionamiento de los procesos contractuales, restringiendo la participación plural de oferentes.
“Los consorcios son la relación comercial de dos o más empresas con el fin de unir virtudes para cumplir con los requisitos del proceso, pero fuera de ese contrato ese consorcio no tiene ningún tipo de validez. En ese sentido, que en una cotización se pida a un consorcio, es porque este ya sabe que se va a ganar el contrato, ya que lo que quiere decir es que está constituido desde antes del cierre del proceso. Es una irregularidad gravísima, evidenciando un presunto direccionamiento”, explicó Marcela Pabón, directora del Comité de Transparencia por Santander.
En medio de esa coyuntura, al cierre del proceso el único oferente fue el Consorcio Prosperidad Oiba. Tan solo un par de días después, la Ungrd suscribió el millonario convenio con el consorcio ganador con el contrato de $42 mil millones y le otorgó un anticipo de $7.477 millones.
¿Quiénes son los socios del consorcio?
Espere en la próxima entrega de la Unidad Investigativa de Vanguardia la relación que existe entre varios de los socios del Consorcio Prosperidad Oiba, que ejecuta el contrato de emergencias de la Ungrd en ese municipio, con varios actores vinculados a otros escándalos de corrupción en el país.
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Contrato para campaña
Aunque el objeto del contrato tiene como fin atender la supuesta calamidad pública que había sufrido ese municipio meses atrás, el convenio suscrito por la Ungrd terminó convertido en un elemento que al parecer influyó en la contienda electoral por la Alcaldía de Oiba, donde el director de administrativo de la Cámara de Representantes, John Abiud Ramírez Barrientos, tenía sus propios intereses directos.
Es así como mientras en la Unidad de Gestión del Riesgo el proyecto apenas estaba en proceso de prefactibilidad en el banco de proyectos de la entidad, en Oiba el entonces aspirante a la Alcaldía (hoy alcalde) Elkin Reyes hacía campaña con los $42 mil millones de obras de mitigación de la Ungrd.
Así quedó demostrado en una de las manifestaciones públicas que hizo Reyes el primero de octubre del 2023 (cuatro días después de adjudicado el contrato por parte de la Ungrd), al asegurar que con dicho contrato ganaba Oiba.
“Los $42 mil millones de la Ungrd irán para las calles sin pavimentar de Oiba, así que lo lamento, pero Oiba ganó”, manifestó el entonces candidato Elkin Reyes.
De hecho, Reyes basó su campaña en la ejecución de obras de infraestructura, principalmente en las veredas, y prometiendo la continuidad del programa de proyectos para la mitigación de emergencias con el contrato de los $42 mil millones de la Ungrd, como quedó consignado en varios de los videos que publicó el mismo candidato en sus redes sociales.
Entre las calles que iban a ser pavimentadas con este contrato de la Ungrd se encuentra la vía donde está ubicada la vivienda donde reside John Abiud Ramírez junto a su pareja, Milena Garcés, en Oiba.
El ‘ungido’ de Jhon Abiud
Aunque se presentó como un candidato independiente, Reyes Plata inscribió su campaña a la Alcaldía de Oiba bajo el aval principal de la U (partido que puso a John Abiud en la dirección de la Cámara de Representantes) y el coaval de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, como parte de la alianza política que conformaron en las pasadas elecciones Rodolfo Hernández, líder de la Liga; Carlos Ramón González, líder de la Alianza Verde, y John Abiud Ramírez, director de la Cámara.
Como lo contó en su momento esta redacción, los líderes políticos de la región se unieron para impulsar la candidatura de Rodolfo Hernández a la Gobernación y así el Pacto Histórico, representado en Santander por Carlos Ramón González, iba a poder tener indirectamente el poder en la región.
Cabe recordar que Carlos Ramón González fue señalado por el exdirector de la Ungrd, Olmedo López, de haber sido quien dio la orden de desviar recursos de la entidad para comprar los votos en el Congreso de la República, para aprobar las reformas sociales del Gobierno.
Por su parte, John Abiud Ramírez, con la ayuda de Hernández y González, tenía la posibilidad de ampliar su poder político en el departamento y abonar el terreno para aspirar a la Gobernación en el 2027.
Gracias a dicha alianza, John Abiud Ramírez también logró el aval principal de la Liga de Gobernantes para la candidatura de su hermano, Campo Elías Rodríguez, a la Alcaldía de Girón.
La incidencia de John Abiud en la campaña del hoy alcalde de Oiba es tal, que incluso los logos, colores y tipografía de la candidatura de Elkin Reyes son casi idénticos a los de su gobierno cuando fue alcalde de Girón (2016 – 2019).
Pero Elkin Reyes no es desconocido ni para John Abiud Ramírez ni para su pareja sentimental, Milena Garcés Acevedo.
Antes de aterrizar en Oiba, Reyes fue contratista de la Cámara de Representantes, entidad que dirige administrativamente John Abiud Ramírez.
En 2021 firmó el contrato 2031 por valor de cinco millones para ser ejecutado en mes y medio, con el objetivo de prestar los servicios de apoyo a la gestión en la división de personal, para colaborar logísticamente el desarrollo de las actividades del plan de bienestar social de la Cámara de Representantes.
En el 2022 recibió un nuevo contrato de prestación de servicios, esta vez por $32 millones, nuevamente para la prestación de servicios de apoyo a “la gestión en la división de personal para colaborar logísticamente con el desarrollo de las actividades del plan de bienestar social” de la Cámara.
En ambos contratos, Reyes Plata presentó como idoneidad y experiencia su título como médico veterinario.
Una vez llegó a la Alcaldía de Oiba, Elkin Reyes contrató a Roque Julio Garcés Acevedo, hermano de Milena Garcés, para prestar sus servicios en la reparación de los bienes inmuebles que así lo requirieran en la Secretaría de Planeación e Infraestructura de la Alcaldía de Oiba.
Esta persona obtuvo ocho millones por tres meses de contrato.
La relación Ramírez – Pinilla
Jhon Abiud Ramírez y Sneyder Pinilla se conocieron en las elecciones locales del 2015 cuando ambos aspiraban como candidatos a las alcaldías de Girón y Sabana de Torres, respectivamente.
Las dos candidaturas eran respaldadas por el clan Aguilar, específicamente por el exgobernador Hugo Aguilar, quien terminó relacionando a los dos aspirantes.
Ya en funciones como mandatarios locales, Pinilla y Ramírez ahondaron su amistad gracias a la llegada de John Abiud Ramírez a la presidencia de la Federación de Municipios.
Posteriormente, la cercanía de ambos mandatarios con el clan Tavera fortaleció la relación entre Sneyder Pinilla y John Abiud Ramírez. Su amistad es tal, que cuando Sneyder Pinilla salió de la subdirección de Invías en 2022, casi inmediatamente recibió un contrato de la Alcaldía de Girón, liderada por Yulia Rodríguez, exesposa Ramírez, por valor de $14 millones.
Los rastrosde Jhon Abiud en Guapotá
El poder de John Abiud Ramírez no se habría limitado tan solo a Girón y Oiba. En su toma de posesión como alcalde de Guapotá, el pasado primero de enero, Edisón Cortés Vallejo le extendió su agradecimiento al director administrativo de la Cámara de Representantes por haberlo ayudado a gestionar un contrato de $35 mil millones para el municipio a través de la Ungrd.
“Le mando un extensivo saludo al doctor John Abiud Ramírez quien desde la Unidad del Riesgo nos ha ayudado y se encuentra en curso el proyecto más grande que, juntando muchas administraciones, no se ha podido, pero ya hoy lo vamos a ver realidad. Es un proyecto por $35 mil millones para placa huellas”, señaló el mandatario local.
Al mismo acto de posesión hizo presencia Milena Garcés, actual pareja sentimental de John Abiud Ramírez.