Los dos excongresistas fueron capturados en la madrugada de este viernes, 9 de agosto, por el caso Fonade en el que ya fueron condenados.

Los excongresistas Bernardo Miguel el Ñoño Elías y Musa Besaile, ambos de Sahagún de Córdoba, fueron recapturados en la madrugada de este viernes por la condena en contra de ambos que ratificó la Corte Suprema de Justicia por el caso del Fado Nacional de Desarrollo (Fonade) en donde habrían tenido intereses para los cupos indicativos a través de contratos y proyectos de desarrollo en todo el país. Por ese mismo caso también es investigado el embajador de Colombia ante la FAO, Armando Benedetti.

En el caso del Ñoño, fuentes le confirmaron a El Colombiano que fue una entrega voluntaria en Sincelejo.

El caso FONADE tiene varios años de investigaciones por los intereses indebidos en la contratación de esta entidad que funcionó durante el Gobierno Santos y fue cuestionada con investigaciones periodísticas por convertirse en un fortín de la mermelada para congresistas. Concretamente a Besaile y Elías se les condenó por direccionar contratos para las interventorías de proyectos de vivienda de interés social a firmas y personas cercanas que no tenían las condiciones para hacer dichas interventorías.

Pero los dos también fueron condenados, Elías por el caso Odebrecht y su relación al escándalo más grave de corrupción de los últimos años, y Besaile por comprar magistrados en la Corte Suprema en el cartel de la Toga.

Esos proyectos estaban realizándose prioritariamente en Cundinamarca, Boyacá, Tolima, Norte de Santander, Caldas, Antioquia, Quindío y Huila. Elías Y Besaile tienen una historia de dominio en sus casas en Sahagún, que fue la capital política de Córdoba en el Gobierno Santos. Ambas familias continúan teniendo una influencia regional y nacional preponderante. Por ejemplo, el hermano del Ñoño, Julio Elías Vidal, hoy es senador en el Congreso.

En el caso de Besaile, su hermano fue gobernador en el periodo pasado y este diario reveló que también hay una relación con la casa Besaile frente al millonario contrato que el Ministerio de Hacienda (el ministro Ricardo Bonilla y su asesora María Alejandra Benavides) le exigían a Sneyder Pinilla, exsubdirector de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo.

El contacto de la persona que la asesora Benavides le entregó a Pinilla para el contrato de Cotorra, Córdoba, por casi 50.000 millones era el de Harry Bejarano, quien es pareja de Vanessa Hodeg. Hodeg es la actual secretaria general de la Gobernación de Erasmo Zuleta y es muy cercana a la casa Besaile; varias fuentes de la región confirmaron esta relación.

Lo que también es clave del entramado es el papel de Armando Benedetti, que tiene en la actualidad una investigación abierta en la Corte por este caso. Hay testigos que lo señalaron de también ser presuntamente uno de los intermediarios de los contratos del Fonade. Fuentes confirmaron que la captura y la entrega serían de trámite porque ambos ya habrían acumulado el tiempo que pagaron en prisión, alrededor de seis años, para esta condena. Se espera que ambos continúen colaborando con la justicia en delaciones que podrían en su momento afectar a Benedetti, quien está pendiente de venir a Bogotá para explicar una posible agresión a su pareja Adelina Guerrero en Madrid.

Con información de El Colombiano

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