El sector de la construcción es uno de los más importantes para la economía de Santander. Pese a los esfuerzos privados, varios indicadores siguen en rojo.
El departamento arrancó con un crecimiento menor al promedio regional y nacional, según un informe del Banco de la República.
Uno de los sectores que pasa por un momento complejo es el de la construcción.
A nivel nacional, ese sector lleva varios años con cifras en rojo.
En el caso de Santander hay varios ingredientes que explican el complejo momento que vive este gremio: incertidumbre a nivel nacional y global, aumento en los costos de materias primas y el desincentivo a los subsidios de vivienda por parte del Gobierno Nacional, son algunas de las razones de este momento que atraviesa el gremio.
En Santander, el sector de la construcción es el quinto motor de valor agregado a la economía, solo por debajo de industrias manufactureras, comercio, el bloque de administración pública – educación – salud y actividades inmobiliarias.
En los indicadores del gremio hay tres elementos fundamentales: los lanzamientos, que son los proyectos de construcción que se plantean; las iniciaciones, que se refieren al inicio de la construcción de nuevas casas o apartamentos; y las ventas.
En el caso de las iniciaciones de vivienda, Santander tuvo un reporte de 580 unidades entre enero y marzo de 2025.
Si bien es positivo frente al 2024, al compararlo con años anteriores aún está lejos de un momento de recuperación.
Para hacerse una idea, en 2023 se iniciaron 1.330 unidades de vivienda en el mismo trimestre. Al contrastar con 2022 (1.432 unidades) y 2021 (1.491), la diferencia se hace más grande.
En cuanto al panorama de ventas, el sector también se encuentra en rojo. De acuerdo con las cifras de Camacol, entre enero y marzo del 2025 hubo una caída del 20 % en las ventas de vivienda frente al 2024.
Lo positivo es gracias a inversión privada
Frente a las cifras positivas que se presentaron en la iniciación de proyectos de vivienda, el gerente de Camacol Santander, Javier Peñaranda, explicó que se debe a iniciativas privadas, que intentan recomponer la senda. Sin embargo, el sector aún está lejos de una recuperación real. Puede interesarle:Transversal del Carare: ¿habrá solución a la odisea?
Esas cifras positivas se deben a que muchos lanzamientos alcanzaron el número de ventas necesario para llegar a un punto de equilibrio.
Esos resultados permitieron empezar la fase de construcción. “Esto lleva una gestión de las empresas de más de 16 meses”, apuntó Peñaranda.
De acuerdo con el dirigente gremial, estas iniciativas del sector privado apuntan a disminuir el déficit habitacional.
“Parecería como si estuviéramos teniendo un repunte, pero lo que al final nos muestra el análisis de los datos de los últimos cinco años, es que definitivamente pues todavía estamos lejos de tener una recuperación real del sector”, afirmó el directivo de Camacol en Santander. Puede interesarle:El rigor crece en las montañas de Santander: la historia de Antonio Jiménez Rivera, director de la Creg
Para el dirigente gremial, se requiere de una visión clara del actual Gobierno en materia de subsidios.
“Sin el apoyo del gobierno nacional con una política pública clara de subsidios, volver a las cifras de hace años será difícil y, por el contrario, la población no se verá beneficiada”, acotó.
Cabe recordar que entidades como la Procuraduría han hecho un llamado al Gobierno para que subsidios como ‘Mi Casa Ya’ sigan funcionando en el país.
Sector de la construcción en Santander tiene un peso relevante
En 2014, el gremio de la construcción de Santander aportaba el 13 % al PIB de esta industria nacional. Mientras que en 2024, ese indicador cayó al 7 %, según cifras del Dane.
Pese a la caída, Santander se mantiene como el tercero de mayor participación para el sector, solo superado por Bogotá (20,9 %) y Antioquia (14,8 %).
Otro aspecto en el que el sector de la construcción ha tenido caídas es en la generación de empleo en el área metropolitana de Bucaramanga.
Según el reporte del Dane, entre febrero y abril de este año hubo 33.000 ocupados en este sector. Mientras que en ese mismo período de 2024 había 40.000 ocupados.
La evolución de este sector durante el año será crucial, pues según el Dane, esta rama generó 67.000 empleos en 2024.