En algunos contratos de la vigencia 2002 revisados se presentaron prórrogas, adiciones y/o ítems no previstos, que generaron mayor tiempo para la ejecución e inversión de más recursos.
La Contraloría General de la República concluyó una Actuación Especial de Fiscalización al Hospital Universitario de Santander, en la cual estableció 21 hallazgos administrativos.
De estos hallazgos, 17 tienen presunta incidencia disciplinaria para dar traslado a la Procuraduría General de la Nación. Además, siete tienen otras incidencias y serían enviados a la Superintendencia Nacional de Salud y la Secretaría Seccional de Salud y Protección Social de Santander. Finalmente, dos tienen presunto alcance penal y hay cuatro hallazgos fiscales en cuantía de $4.366 millones.
Según el ente de control, esta Actuación Especial de Fiscalización con enfoque de cumplimiento se adelantó en desarrollo de una intervención funcional excepcional, respecto de los ejercicios de vigilancia y control iniciados por la Contraloría General de Santander.
La Contraloría revisó la asignación de los recursos ejecutados a través de la contratación de infraestructura, construcción, ampliación y/o remodelación del Hospital Universitario de Santander, de forma particular los relacionados con la Unidad Neonatal – UCI Pediátrica, dentro de las vigencias 2021, 2022 y primer trimestre de 2023.
Esto incluyó el contrato de obra 479 de 2015, así como los contratos de adquisición de medicamentos e insumos médicos, contratación del talento humano, gestión de facturación, cuentas por cobrar y glosas de las vigencias 2021, 2022 y primer trimestre del 2023.
A continuación, un resumen de las debilidades halladas en la Actuación Especial de Fiscalización que se hizo a la contratación del HUS.
⦁ Se identificaron falencias en la publicación en SECOP, planeación y ejecución. En la mayoría de los contratos se presentaron prórrogas, adiciones y/o ítems no previstos, que generaron mayor tiempo para la ejecución, e inversión de más recursos.
«Esta situación se observa, especialmente en los plazos acordados para la ejecución, los cuales no fueron los adecuados de acuerdo con la magnitud de la obra, lo que conlleva a la afectación del interés general, principalmente en la salud de la población santandereana», advierte el informe de la Contraloría
La Contraloría General de la República concluyó una Actuación Especial de Fiscalización al Hospital Universitario de Santander, en la cual estableció 21 hallazgos administrativos.
De estos hallazgos, 17 tienen presunta incidencia disciplinaria para dar traslado a la Procuraduría General de la Nación. Además, siete tienen otras incidencias y serían enviados a la Superintendencia Nacional de Salud y la Secretaría Seccional de Salud y Protección Social de Santander. Finalmente, dos tienen presunto alcance penal y hay cuatro hallazgos fiscales en cuantía de $4.366 millones.
Según el ente de control, esta Actuación Especial de Fiscalización con enfoque de cumplimiento se adelantó en desarrollo de una intervención funcional excepcional, respecto de los ejercicios de vigilancia y control iniciados por la Contraloría General de Santander.
La Contraloría revisó la asignación de los recursos ejecutados a través de la contratación de infraestructura, construcción, ampliación y/o remodelación del Hospital Universitario de Santander, de forma particular los relacionados con la Unidad Neonatal – UCI Pediátrica, dentro de las vigencias 2021, 2022 y primer trimestre de 2023.
Esto incluyó el contrato de obra 479 de 2015, así como los contratos de adquisición de medicamentos e insumos médicos, contratación del talento humano, gestión de facturación, cuentas por cobrar y glosas de las vigencias 2021, 2022 y primer trimestre del 2023.
A continuación, un resumen de las debilidades halladas en la Actuación Especial de Fiscalización que se hizo a la contratación del HUS.
⦁ Se identificaron falencias en la publicación en SECOP, planeación y ejecución. En la mayoría de los contratos se presentaron prórrogas, adiciones y/o ítems no previstos, que generaron mayor tiempo para la ejecución, e inversión de más recursos.
«Esta situación se observa, especialmente en los plazos acordados para la ejecución, los cuales no fueron los adecuados de acuerdo con la magnitud de la obra, lo que conlleva a la afectación del interés general, principalmente en la salud de la población santandereana», advierte el informe de la Contraloría.
⦁ Se detectaron debilidades en la implementación de controles, al encontrar pagos en la vigencia auditada de fallos judiciales asumidos por la E.S.E. Hospital Universitario de Santander relacionados con incumplimiento a los derechos laborales.
⦁ Se evalúo el proceso de contratación del talento humano de la E.S.E, concluyendo que el HUS «inobserva en el periodo auditado lo estipulado en la Circular conjunta No. 20 de 2021 (…) en la operación con terceros que ejecutan labores misionales, que solo deben ser vinculados para desarrollar funciones que no sean misionales y permanentes como lo establece la circular en mención».
⦁ En algunos contratos las operaciones administrativas en las etapas postcontractuales no están conforme a los acuerdos de voluntades suscritos, en términos de cumplimiento de la normatividad vigente y aplicable y los criterios de oportunidad, eficacia y eficiencia.
⦁ La ESE contrató y pagó honorarios profesionales, por una gestión de cobro jurídico de cartera inexistente e innecesaria, toda vez que la cartera efectivamente recaudada no corresponde por su edad a “Cartera de difícil cobro”, evidenciándose un presunto detrimento al patrimonio, por la ejecución y pago irregular de honorarios profesionales de cobro jurídico por $3.258.409.332 y la consecuente presunta connotación penal.
⦁ El HUS tuvo que asumir mayores valores en el pago de energía eléctrica, por no trasladar toda la carga eléctrica a la nueva subestación, durante el tiempo que estuvo suspendido el contrato 479 de 2015, por el orden de $750.443.422, causando detrimento patrimonial, debido a que esos recursos se dejaron de invertir en la misión institucional.
⦁ Frente al proceso de facturación, se identificaron debilidades técnicas administrativas, financieras y jurídicas en el proceso de planeación precontractual, como la inoportunidad en un plazo razonable de ejecución de los contratos, situación que generó la continua y constante expedición de actas adición y prórrogas en la misma vigencia.
⦁ De una muestra seleccionada de 38 contratos de adquisición de medicamentos e insumos médicos, se evidenció que 22 contratos (57,8%) presentan mayores valores facturados y pagados, por un mayor valor de $344.819.976.
⦁ En las glosas se observaron debilidades en el proceso de planeación precontractual, en los controles aplicados por los supervisores en la ejecución de los contratos y en el seguimiento postcontractual en la liquidación de estos. Lo anterior permitió establecer que, desde el inicio y durante la ejecución de los contratos, estos fueron objeto de adiciones y prórrogas constantes y repetitivas, generando un desgaste administrativo, financiero, tecnológico y de talento humano.
⦁ Se encontraron deficiencias en la etapa de planeación, contractual, administrativa y en la supervisión en el seguimiento a los procesos adelantados en la gestión de cartera y auditoría de cuentas.
Gerencia del HUS responde
Consultado por Vanguardia sobre los resultados de la Actuación de Fiscalización de la Contraloría, el Gerente General del Hospital Universitario de Santander, Julián Niño, señaló que no puede pronunciarse de fondo sobre el particular porque el informe no está en firme.
Según el gerente, “el informe no está en firme según el oficio enviado a la Procuraduría General de la Nación, de fecha 7 de Diciembre de 2023, el cual nos envío y que se deriva de la resolución número 1581 de 24 de octubre de 2023, donde se acepta la solicitud de revisión del mismo por parte del despacho del señor Contralor. Esperamos como institución el resultado de la revisión del informe final, el cual se socializará una vez se haya surtido el debido proceso del trámite.”