Para Juan Manuel Galán, el director del Nuevo Liberalismo, partido al que le fue bien en las elecciones del domingo, los resultados fueron un claro castigo al gobierno de Gustavo Petro. Habla de las proyecciones del partido y de su aspiración presidencial.
Los Galán tienen mucho para estar contentos. Nunca antes en los 40 años de actividad política a su partido le había ido tan bien como el domingo pasado. Ni en las épocas en que Luis Carlos Galán enfrentó a las viejas maquinarias del Partido Liberal con un naciente Nuevo Liberalismo que era la oposición a los caciques rojos.
Juan Manuel, el mayor de los hijos del inmolado líder, es el que había apostado electoralmente más alto, fue precandidato presidencial en el 2022 en el proyecto de la Coalición Centro Esperanza que terminó siendo un fracaso; pero fue su hermano, Carlos Fernando, quien por ahora consiguió el mayor premio, ganó la Alcaldía de Bogotá, dando además un golpe al presidente Gustavo Petro.
Pero Juan Manuel Galán no sólo está feliz por ese resultado de Bogotá, sino también porque el Nuevo Liberalismo creció de manera importante al ganar 40 alcaldías, 12 de ellas propias; también pasó de 130 concejales y seis diputados.
Aunque en su rostro se le nota lo feliz que está por ese logro electoral, no duda que la proyección del Nuevo Liberalismo irá de la mano de los resultados que tengan sus elegidos, para que así el partido se convierta en el eje central del centro político, ese que él considera aún se puede dar en el país. De estos temas, de cómo ve al gobierno y hasta de sus aspiraciones presidenciales, habló Juan Manuel Galán con Colprensa.
Me parece que hubo un pronunciamiento de la gente en las urnas en contra de esas políticas y sobre todo en contra de la forma en que el gobierno ha actuado y la manera como ha querido imponer las reformas a la fuerza por dogma sin construir un consenso amplio, porque son reformas que necesitan un consenso amplio, entonces también la gente sintió una motivación de salir a votar para defender la institucionalidad democrática, para defender la separación de poderes, para defender a la fuerza pública y la capacidad de la fuerza pública para actuar operativamente.
Hubo una gran ilusión y una gran expectativa por las promesas de cambio el año pasado y esas promesas, pues no se han cumplido y en todos los territorios donde el Pacto Histórico y donde Gustavo Petro tuvo un resultado significativo se ve efectivamente que hubo un voto castigo a la gestión del Presidente de la República expresada a través de las votaciones a alcaldes a gobernadores concejales, diputados, ediles.
En medio de esas circunstancias, con un mes que tuvimos para organizarnos, para inscribirnos después de la restitución de la Personería Jurídica, el partido obtuvo 390 mil votos al Senado a nivel nacional, medio millón de votos para la Cámara de Representantes a nivel nacional y medio millón de votos en la consulta presidencial, que fueron unos resultados que nos dieron a entender que había un respaldo a nivel nacional muy interesante, muy importante y un potencial de crecimiento importante. A partir de ese momento lo que hicimos fue reconstruir la institucionalidad del partido el año pasado después de las elecciones.
Organizamos el Congreso Nacional que tuvo la participación de 250 delegados de todos los departamentos del país que escogieron sus delegados a través de asambleas democráticas. Luego iniciamos un recorrido muy intenso de la mano de los comités territoriales en cada departamento con un procedimiento para entregar los avales. Hicimos unos recorridos muy intensos.
Bueno en resultados concretos tenemos 40 alcaldías en donde el Nuevo Liberalismo triunfa, 12 propias y 28 en coalición, en esas propias por ejemplo están Bogotá; Cartagena, en donde estuvimos con En Marcha; en Cali, Pasto, Florencia, San José de Guaviare, Mosquera y varias alcaldías intermedias; en Bolívar, por ejemplo, María La Baja y Santa Catalina. Tuvimos seis diputados, 131 concejales, 74 ediles en todo el país. Es decir, más de 3 millones de votos obtuvo el Nuevo Liberalismo y en alcaldías somos la fuerza número uno política en el país.
Sí, nosotros estamos convencidos de que, con los resultados del domingo, el Nuevo Liberalismo es el eje fundamental, el pilar fundamental de un nuevo centro en Colombia y un centro que tenga una identidad que tenga unas causas, unas causas en donde realmente se puedan tomar las buenas ideas de todos los sectores ideológicos y no haya esa polarización o esa confrontación o esa descalificación de que porque alguien de otro sector político tiene una buena idea esa idea no sirve porque no nos la inventamos nosotros. El talante del centro también está en reconocer las buenas ideas vengan de donde vengan, pero sin duda alguna que el Nuevo Liberalismo es una fuerza política hoy líder en el centro.
Pues el Nuevo Liberalismo se inspira en las ideas liberales y las ideas galanistas. La ideas liberales han sido ideas de mucha tradición en Colombia, de transformación social, de conquista de derechos de defender a los más vulnerables de la sociedad, pero las ideas galanistas tienen que ver también con cómo la política tiene una vocación de servicio y una vocación de defensa del bien común y del interés general, cómo la política no permite el clientelismo, no permite la corrupción, esa es una corriente filosófica que son las ideas galanistas que son la inspiración fundamental para todo este nuevo proceso.
El Nuevo Liberalismo se declaró independiente de acuerdo con el estatuto de oposición desde el principio del gobierno Petro y sigue en esa postura de independencia. Esa postura no ha cambiado, nosotros seguimos analizando las políticas del gobierno, seguimos haciendo pronunciamientos, llamados a que el gobierno respete la institucionalidad democrática, respete la autonomía de los poderes, la separación de poderes, respete a la Corte Constitucional, al Banco de la República y que las reformas que quiere sacar adelante se saquen por consenso, escuchando a todas las voces.
Me preocupa mucho la manera como el gobierno siente un desdén por la institucionalidad democrática, le incomoda para sus fines dogmáticos, para su proyecto ideologizado de cómo percibe el país y cómo percibe la política y las reformas. El Nuevo Liberalismo, desde siempre, ha sido un movimiento político que le ha apostado a la democracia y que el camino sin violencia sea el camino para la transformación del país y en eso, pues ha recorrido 40 años de proceso político.
El alcalde ya lo ha dicho en sus declaraciones, se debe respetar la voluntad popular expresada en las urnas el pasado domingo. Buscar una colaboración, un trabajo armónico entre la Nación y el distrito respetando la autonomía de Bogotá.
Cada día trae su afán y la prioridad para nosotros es que a todos los alcaldes y todos los electos del Nuevo Liberalismo les vaya bien, lo hagan bien porque una cosa es ganar una elección y otra cosa es ganar una alcaldía, ganar una elección es triunfar y llegar a sentarse en el despacho del alcalde, pero ganar una alcaldía es un proceso de cuatro años que es el período en donde al terminar la gente pueda decir este partido nos cumplió, este partido honró la palabra cumplió las promesas, por eso podemos confiar en ese partido, la reputación es para nosotros el capital más valioso.