Mientras el mandatario local acusa al Concejo de frenar recursos clave para obras sociales, los cabildantes señalan deficiencias en las propuestas.
Una tensa confrontación política tiene hoy paralizados $11.700 millones del presupuesto municipal de San Gil, luego de que seis concejales decidieran hundir por segunda vez el proyecto de Adición 008, que buscaba incorporar recursos no ejecutados de 2024. El choque entre los funcionarios ya es investigado por la Fiscalía por presunta injuria y calumnia.
El proyecto, que incluía recursos del Sistema General de Participaciones para obras como mantenimiento vial, alimentación de adultos mayores y transporte escolar, fue hundido en mayo y nuevamente en junio por falta de quórum y la oposición de varios concejales.
El pleito está centrado en la falta de claridad sobre el destino de $3.700 millones de libre destinación; los concejales exigen detalles sobre la inversión en maquinaria, arreglos escolares y mejoras urbanas por parte de la administración de Édgar Orlando Pinzón, alcalde de San Gil.
Por su parte, Pinzón acusó a un grupo de nueve concejales de “entorpecer con malas prácticas”, señalando que han bloqueado recursos esenciales para infraestructura vial, plazas de mercado y programas sociales. En respuesta, los concejales, liderados por Rafael Acosta, aseguraron que no solicitaron prebendas y promovieron la denuncia ante la Fiscalía por las declaraciones del mandatario
Habrá consecuencias para la ciudadanía mientras no se convoque a una sesión extraordinaria para el desembolso de los $11.700 millones, que por ahora permanece suspendido hasta agosto o hasta que se reciba un concepto del Consejo de Estado.