Dries van Agt, ex primer ministro de Países Bajos, y su esposa, Eugenie, decidieron morir juntos con una “eutanasia a dúo”, en la que una pareja se somete al procedimiento al mismo tiempo. Van Agt, de 93 años, llevaba presentando complicaciones en su salud desde 2019, cuando sufrió una hemorragia cerebral.
Dries van Agt, el ex primer ministro de Países Bajos, y su esposa, Eugenie, tuvieron una relación que se expandió por siete décadas. Decidieron morir así como estuvieron la mayor parte de sus vidas: juntos. A inicios de este mes, los dos fallecieron después de someterse a una doble eutanasia, “tomados de la mano”.
Rights Forum, “un centro de conocimiento en el ámbito de la cuestión Palestina/Israel” creado por van Agt, informó que el ex primer ministro había fallecido el 5 de febrero de este año en su ciudad natal, Nijmegen, junto a su esposa.
Van Agt había tenido complicaciones en su salud desde 2019, cuando sufrió una hemorragia cerebral, y se fue alejando de la vida pública. Su esposa también estaba presentando problemas de salud, por lo que habrían tomado la decisión de morir simultáneamente.
Además de ser primer ministro de Países Bajos desde 1977 hasta 1982, también fue el embajador de la Unión Europea en Estados Unidos y Japón. Aunque de raíces más conservadoras, hizo campaña por varias luchas progresistas. Es más reconocido por denunciar las injusticias cometidas contra el pueblo palestino, que lo llevó a crear el Rights Forum y a recibir la Gran Estrella de la Orden de Jerusalén a manos del gobierno palestino.
El proceso es una “eutanasia a dúo”, en la que las parejas deciden poner fin a su vida el mismo día a la misma hora por medio de un procedimiento médico. De acuerdo con The Washington Post se trata de una decisión que cada vez toman más parejas en los Países Bajos, aunque el porcentaje de muertes atribuidas a este es relativamente bajo.
Según los Comités Regionales sobre la Eutanasia del país europeo, al menos 29 parejas murieron juntas en el 2022 por medio de la eutanasia a dúo. Esto representa una pequeña fracción con respecto al número total de personas que decidieron recibir la eutanasia en el 2022, que corresponde a 8.720.
“Creo que es algo hermoso, sinceramente, que hayan vivido su vida juntos, que ambos estén gravemente enfermos sin posibilidad de mejorar, que estén listos para irse y que les gustaría irse juntos”, dijo Maria Carpiac, directora del programa de Gerontología en la Universidad de California, a The Washington Post.