El gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Bahamón afirmó: «No queremos caridad, queremos rentabilidad», para defender a los caficultores del país frente a los mayores compradores de café verde en el mundo.
Hace poco, el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Bahamón, habló en el Swiss Coffee Trade Association, organización que representa a las compañías suizas compradoras del 50 % del café verde en el mundo, en donde Colombia estuvo como invitado especia
La Federación Nacional de Cafeteros está de nuevo en el debate público por cuenta de la caída del precio del café, los bajos ingresos de los caficultores colombianos y lo que cuesta un tinto en Juan Valdez.
Ante este panorama, hace poco el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Bahamón, habló en el Swiss Coffee Trade Association, organización que representa a las compañías suizas compradoras del 50 % del café verde en el mundo, en donde Colombia estuvo como invitado especial al encuentro mundial.
En ese espacio, el gerente de la Federación de Cafeteros aseguró que los cafeteros colombianos quieren ser socios en la cadena de valor para generar riqueza en el sector, generar empleos y trabajar por la industrialización.
Por eso, Bahamón enfatizó en que también van a capacitar a los jóvenes en agronomía, en cata, como baristas, como tostadores y desarrollar la experiencia en taza, «que al final significa una estrategia de generación de demanda que los beneficiará a todos”.
Asimismo, el dirigente gremial del sector cafetero afirmó: «No queremos caridad, queremos rentabilidad», para defende a los caficultores del país frente a los mayores compradores de café verde en el mundo.
Y también mostró su desacuerdo por las altas exigencias de los países desarrollados a los cultivadores colombianos por el uso de pesticidas, algunos fertilizantes y el cuidado del medioambiente. «Somos los cafeteros quienes estamos poniendo especial cuidado en cultivar y mantener 2.700 millones de árboles que capturan la contaminación generada por alguien más, en los países desarrollados».
Cómo va la crisis cafetera
Además de este panorama, la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC) se enfrenta a una grave crisis financiera en 2023, debido a la caída del precio internacional del café, la disminución de las exportaciones y la baja rentabilidad del negocio.
El precio del café en la Bolsa de Nueva York ha caído un 30 % en los últimos 12 meses, a su nivel más bajo en una década. Esto ha provocado una disminución de los ingresos de los caficultores colombianos, en donde hay 540.000 familias en Colombia.
La disminución de los ingresos ha tenido un impacto negativo en las exportaciones de café colombiano. En los primeros ocho meses de 2023, las exportaciones de café cayeron un 10 % en comparación con el mismo período de 2022.
Asimismo, la baja rentabilidad del negocio cafetero también está contribuyendo a la crisis. El costo de producción del café en Colombia es uno de los más altos del mundo, debido a los altos costos de mano de obra, transporte y fertilizantes.
La crisis de la Federación Nacional de Cafeteros ha provocado molestias entre los caficultores colombianos, que exigen al Gobierno medidas para apoyar al sector. Este ha respondido con un plan de ayuda de $1,5 billones, que incluye créditos, subsidios y asistencia técnica para renovación de cafetales.