La ventaja en este momento es que gran parte del suministro (55 %) depende del acueducto de la Cinco Mil y la expectativa es que se puedan seguir captando de la quebrada los 60 litros por segundo con los que se viene trabajando.
Aunque el servicio de agua se viene prestando con normalidad en el Socorro, las autoridades encendieron las alarmas por la reducción del nivel de las fuentes desde donde se capta el líquido para el acueducto local.
El más afectado hasta ahora es el embalse Aguilitas, declarado en alerta amarilla porque su caudal sólo alcanza un 35 %. Luego, el embalse La Honda, que ya funciona a un 75 % de su capacidad, así como la quebrada La Cinco Mil, en donde el caudal presenta una reducción entre el 25 % y 35 %.
César Augusto Ardila, gerente de la empresa Aguas del Socorro, explicó que la ventaja en este momento es que gran parte del suministro (55 %) depende del acueducto de la Cinco Mil y la expectativa es que se puedan seguir captando de la quebrada los 60 litros por segundo con los que se viene trabajando.
A la expectativa de la dureza con la que continúe el actual fenómeno del Niño, el directivo dijo que la duda sobre si en las próximas semanas sería necesario implementar un racionamiento, es la rapidez con la que baje la capacidad de los embalses, que se están tratando de usar lo menos posible, aprovechando el buen funcionamiento de La Cinco Mil.
El embalse de Aguilitas es el responsable del 10 % del servicio y el de La Honda del 35 %, afirmó Ardila.
Sin embargo, un aspecto para tener en cuenta es que, en medio de la actual temporada de sequía, desde el acueducto se está facilitando el agua para los carrotanques que están surtiendo a la mayoría de las veredas del municipio y, además, desde el Socorro también se ha enviado agua a Barichara, por solicitud de la Oficina de Gestión de Riesgos de Santander.
Ardila dijo que el apoyo a Barichara se ha dado solo cuando San Gil no puede hacerlo y es una disposición que se mantendrá mientras se esté en capacidad.
Hay que seguir ahorrando
Destacando la buena cultura de ahorro que tienen los socorranos, que hasta la entrada en funcionamiento del acueducto La Cinco Mil hace algunos años siempre estaban expuestos a enfrentar cortes en el suministro de agua, Ardila expresó que es indispensable que las familias sean eficientes y responsables en el uso del recurso hídrico.
Lavar carros en las casas y gastar agua de forma desmedida regando jardines, son algunas de las actividades que se deben evitar; mientras que se está promoviendo reutilizar el agua de las lavadoras.
Lo importante, aseguró Ardila, es que los socorranos siguen con el bajo consumo, el cual se evidencia en el promedio mensual de 10 metros cúbicos por familia, muy por debajo del promedio nacional que está por encima de los 15 metros cúbicos.
La otra tarea, en este caso de la empresa de servicios es la de hacer las reparaciones en el menor tiempo posible de las tuberías para reducir las fugas de agua.