Aunque trató de zafarse, el canino se aferró a la nariz del menor causándole lesiones de gravedad.
Un niño de 10 años fue trasladado, de inmediato, al Hospital Universitario de Santander luego de que un perro, de raza pitbull, lo mordiera en el rostro.
Aunque trató de zafarse, el canino se aferró a su nariz, causándole lesiones de gravedad. La mamá del pequeño denunció que el hecho ocurrió sobre las 7:00 de la noche de este martes 25 de marzo, cuando su hijo jugaba futbol en una cancha de tierra del sector VI del barrio Nuevo Girón
Según el testimonio de la mujer, el perro se abalanzó sobre el niño, sin ningún motivo. Además, aseveró que el animal no llevaba puesto su bozal ni los elementos de seguridad que la ley exige en perros de razas potencialmente peligrosas.
La Policía Metropolitana de Bucaramanga aseguró que el menor se encuentra fuera de peligro. Sin embargo, de acuerdo con el dictamen médico, la mordedura le afectó la parte superior del tabique nasal, por lo que tendrá que ser sometido a una intervención quirúrgica.
Por ahora, las autoridades no se han referido a las consecuencias legales que tendrá que asumir la dueña del canino.
Sin embargo, la ley exige la tenencia responsable de algunas razas consideradas por la normativa como peligrosas. No cumplir con estos requisitos acarrearía multas hasta de dos salarios mínimos mensuales vigentes.
Además, en este caso, que el perro causó una lesión de gravedad al menor, sus padres pueden instaurar una denuncia ante la Fiscalía por lesiones.