El alcalde de San Gil, Édgar Orlando Pinzón, reconoció que aún no hay convenios firmados con los comerciantes. Por esta razón, indicó que no pueden emitir recibos ni recibir recursos por concepto de arrendamiento.
Dos meses de incertidumbre en su funcionamiento completa la plaza de mercado de San Gil, en donde los propietarios de las 535 unidades productivas operan sin un contrato formal para el aprovechamiento del espacio.
Aunque el centro de acopio se ha mantenido en servicio desde el pasado 1 de julio, cuando la Alcaldía de San Gil asumió de forma directa la operación y administración del bien público, las autoridades locales no han logrado concretar la firma de los nuevos contratos de arriendo con los comerciantes, un hecho que genera un deterioro en las finanzas municipales.
Sin embargo, a pesar de no tener un contrato nuevo vigente, algunos empresarios de la plaza aseguraron que vienen cancelando puntualmente las obligaciones correspondientes en una cuenta bancaria, a través de un recibo que les entregan en la administración local.
“Nos dan un recibo con una cuenta del Banco Popular y nosotros vamos y consignamos”, expreso Janeth Badillo Duarte, comerciante que lleva 25 años trabajando en el centro de abastos, quien espera la llegada del nuevo contrato para oficializarlo.
La que aún no sabe si procederá a firmarlo (por lo menos no hasta que sea revisado por un abogado de confianza) es Rebeca Bayona Rueda, comerciante del pabellón de carnes, quien también confirmó por su parte que desde la Alcaldía les dan un recibo “para cancelar (la mensualidad) en el Banco Popular”.
Al ser cuestionado sobre los contratos y por qué se estaban haciendo cobros si aún no se han firmado los mismos, el alcalde de San Gil, Édgar Orlando Pinzón, reconoció que aún no hay convenios firmados con los comerciantes. Por esta razón, indicó que no pueden emitir recibos ni recibir recursos por concepto de arrendamiento.
Eso no es cierto, nosotros no estamos expidiendo ninguna clase de recibos porque no podemos hasta que la gente no firme el contrato de arrendamiento (…) Esos pagos los debe hacer la gente de tipo voluntario que va y consigna en una cuenta, pero nosotros nunca le hemos dicho a un arrendatario que vaya y consigne, porque no tenemos cómo, eso es algo contractual (…) No debieran consignar, no entendemos por qué”, dijo el mandatario local.
Aunque la administración municipal tiene una cuenta habilitada para dichos pagos, el mandatario negó que la Alcaldía estuviera cobrando arriendos.
El alcalde insistió en que en este momento nadie debería estar haciendo ningún pago y se le tendría que pedir ayuda a la Procuraduría General de la Nación para conciliar la destinación de esos recursos, porque por ahora no hay contrato de arriendo con los comerciantes de la plaza de mercado.
En ese contexto, por ejemplo, habría que determinar de qué forma se están cubriendo los gastos de la plaza como predial, ICA o Industria y Comercio.
De cualquier forma, las declaraciones del mandatario van en contravía de lo afirmado por los empresarios, quienes aseguran que sí les han cobrado y por eso están pagando, para estar al día, así no tengan contrato.
En este caso, surgen otras preguntas: ¿qué va a pasar con la plata y si les tocará pagar dos veces el arriendo?
A la espera de que se aclare este nuevo episodio, según las declaraciones oficiales, la totalidad de los contratos deberían quedar firmados en septiembre.