Entre los cambios más importantes se encuentran los que se incluyeron en las cuentas generacionales que garantizaban el ahorro para jóvenes y las comisiones para los fondos privados de pensión. Tanto el umbral como la entrada de vigencia no fueron alterados.
Con algunos cambios fue radicada la ponencia de la reforma pensional en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, donde se espera cumpla su tercer debate.
Aunque del articulado aprobado en Senado sobrevive gran parte de la estructura, sí hubo cambios relevantes que afectan aspectos como las cuentas generacionales, que están destinadas a dividir el ahorro por edades.
También habría modificaciones en las comisiones que recibirían los fondos privados y la eliminación de beneficios para comunidades indígenas, afrodescendientes, palenqueras y campesinas.
Los tiempos se ajustan y la discusión de la reforma se daría a contrarreloj para lograr su aprobación antes del 20 de junio.
Fondos y comisiones
Una de las modificaciones estipuladas en el documento de ponencia establece que los fondos privados cobrarían dos comisiones. Así lo advirtió el abogado Kevin Hartmann, investigador postdoctoral de la Université Catholique de Louvain y socio fundador de Hartmann Asociados. Según el experto, el artículo 24 avala el cobro de dos comisiones para los fondos privados de pensión, también conocidas como Administradora de Fondos de Pensiones y de Cesantías, AFP.
De acuerdo con los parágrafos de la ponencia en Cámara, la primera comisión para los privados sería del 0,7 % anual sobre los saldos de ahorro que administren en el nuevo sistema.
Mientras que la segunda comisión que podrían cobrar los fondos privados sería hasta del 2 % sobre los rendimientos reales obtenidos durante el año.
Lo que también varió es la eliminación de un páragrafo que otorgaba una comisión de 0,8 % a los fondos privados sobre el ingreso por las cotizaciones que oscilen entre 2.3 y 25 salarios mínimos mensuales.
Cambios a cuentas
Uno de los cambios más relevantes tiene que ver con las cuentas generacionales que tienen como objetivo preservar el ahorro de pensiones por cohortes de edad. Sin embargo, un cambio en un verbo del artículo 64 quita la obligatoriedad para que el Gobierno cree ese esquema; ahora sería opcional.
Con la modificación, el artículo quedó de la siguiente forma. “El Gobierno Nacional podrá crear, teniendo en cuenta el impacto fiscal de mediano y largo plazo, un esquema de fondos generacionales y establecerá su régimen de inversiones según la normatividad vigente (…)”. Ese cambio generó críticas entre expertos. Esas cuentas generacionales quedarían a merced de la decisión que el Gobierno quiera tomar.
“El esquema de desacumulación de cuentas generacionales ya no es una obligación. El Gobierno puede decir ‘no lo adoptó’ porque fiscalmente no me conviene, entonces adopta el esquema original, que es mucho más injusto en términos generacionales”, explicó el experto, quien agregó luego cuáles podrían ser las razones para optar por esa modificación.
“Eso quiere decir que el Gobierno no quiere las cuentas generacionales porque implica una restricción fiscal mayor para poder otorgar subsidios hoy”, dijo el abogado Hartmann.
Sin trato diferencial
Por otro lado, en el cierre de la discusión en Senado se aprobó un polémico artículo que buscaba rebajar las edades y cantidades de semanas para los pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes, palenqueros y campesinos, entre otros.
Ese artículo buscaba que esos indicadores se ajustaran de acuerdo a la expectativa de vida de cada grupo de manera diferenciada. Sin embargo, ese artículo recibió críticas por su posible inconstitucionalidad y por el impacto fiscal que significaría. En la ponencia en Cámara ese artículo fue eliminado.
Beneficios para madres
Otro de los artículos que regresó a su versión inicial es el que busca otorgar beneficios para las madres que cumplieron la edad de pensión, pero no alcanzaron las semanas de cotización.
Así las cosas, las mujeres tendrían que llegar a mil semanas para la pensión y no a 850 semanas como había aprobado el Senado. Adicionalmente, el documento pretende disminuir lo exigido en 50 semanas por cada hijo, con un beneficio máximo de tres primogénitos.
Umbral y vigencia siguen
Dos elementos que marcaron los puntos más altos de la discusión fueron el umbral de cotización y la entrada en vigencia del nuevo sistema. Sobre estos puntos, la representante y ponente del proyecto, Martha Alfonso, reconoció que hubo intentos por modificar lo aprobado en Senado, pero no hubo consenso en las propuestas, por lo que la ponencia permanece sin cambios de fondo estos artículos.
Lo que sí advirtió la congresista, cercana al Gobierno, es que en el debate en comisión volverán a proponer el aumento del umbral. De momento, el tope para las cotizaciones a Colpensiones sigue en 2,3 salarios mínimos mensuales.
En ese sentido, la postura del presidente Gustavo Petro abogaba porque el umbral fuese fijado en 4 salarios mínimos mensuales para la cotización en Colpensiones, tal y como contemplaba la propuesta inicial de reforma.
En contraste, hay corrientes políticas y centros de pensamiento que piden bajar ese umbral hasta 1,5 salarios mínimos.
La ponencia mantuvo el 1 de julio de 2025 como la fecha de entrada en vigencia del nuevo sistema pensional, en caso de ser aprobado. Ese punto ha sido cuestionado por especialistas pensionales como el abogado Andrés Izquierdo, gerente de Integral Soluciones Pensionales, quien, semanas atrás, sugirió que esa entrada en vigencia sea en 2027.
El tiempo corre y el articulado deberá superar los debates en Comisión y plenaria de Cámara, así como la conciliación con Senado, antes del 20 de junio, para convertirse en ley.