Es lamentable el estado de las baldosas del Paseo del Comercio de Bucaramanga, a lo largo de la calle 35, entre las carreras 12 y 19.
Cansados de la falta de mantenimiento de las baldosas del Paseo del Comercio, por parte de la Alcaldía de Bucaramanga, los dueños de los negocios que bordean a la calle céntrica 35 adelantan reparaciones por su propia cuenta.
Según denunciaron, el deterioro de las aceras representa un peligro inminente para los transeúntes y afecta directamente el flujo de clientes a sus establecimientos.
“A pesar de ser esta área peatonal una zona clave para la economía local, la administración ignora nuestras peticiones. Las baldosas están rotas, levantadas y representan un riesgo de accidentes”, afirmó uno de los comerciantes, quien destacó que llevan meses solicitando una intervención que no ha llegado: “¿Por qué el Municipio no atiende nuestros requerimientos?”
Ante la evidente desidia, los comerciantes están realizando pequeños ‘remiendos’ para minimizar el riesgo de caídas de los transeúntes. Sin embargo, señalaron que estas reparaciones son “soluciones temporales y poco efectivas” frente al deterioro generalizado.
“No es nuestra responsabilidad, pero no podíamos quedarnos de brazos cruzados viendo cómo nuestros clientes se exponen al peligro”, expresó un vendedor, enfatizando que el descuido no solo pone en riesgo la seguridad de las personas, sino que también afecta la imagen del Paseo como un espacio atractivo para el comercio y el turismo.
Esta calle, considerada como uno de los principales puntos de actividad comercial en pleno Centro de Bucaramanga, requiere con urgencia de una brigada de reparación, de manera especial de sus pisos.
“Esto afecta directamente a nuestros establecimientos comerciales, ya que la gente prefiere evitar caminar por aquí debido al mal estado del trayecto. Estamos perdiendo clientes y, lo peor, es que nadie parece responder a nuestras solicitudes”, añadió otro de los empresarios del sector, al tiempo que le le hizo un llamado a la Secretaría de Infraestructura Municipal para que implemente prontas soluciones.
“Es una cuestión de seguridad y de imagen para la ciudad. No podemos permitir que uno de los lugares más transitados de la capital santanderena se convierta en un peligro para todos”, recalcó.
Los comerciantes, al igual que los bumangueses en general, esperan una respuesta rápida y efectiva por parte de las autoridades competentes, quienes han sido notificadas en repetidas ocasiones sobre esta problemática. De no ser así, los comerciantes y peatones continuarán enfrentando diariamente las dificultades de transitar por un espacio que debería ser seguro y atractivo para todos.